La flecha sombría [Zed x Ashe]

Sentimientos descubiertos

Los demás al verme un tanto nerviosa, reaccionaron.- ¿Ashe?- dijo Zed, poniéndose delante mía.- Lo miré asustada. Me miró desconcertado.- ¿Quieres que volvamos?- preguntó preocupado. Volví en mi.- N-no, tengo que ir a un lugar, si no vuelvo en 15 minutos, salid a buscarme.- dije decidida a subir al tejado, al encuentro de aquel misterioso sujeto.- No- dijo agarrándome de la muñeca.- Te vi hablando con un tipo extraño, ¿te dijo algo?- preguntó desconfiado.- Nada relevante.- Mentí. Y me odiaba por hacerlo.

Tras ese momento, tal cual tenía planeado, subí al tejado y allí estaba el tipo, mirando al horizonte. Me senté a unos metros de él, puesto que no me fiaba.- ¿Qué quieres?- pregunté desconfiada.- Me sorprendes, eso es todo.- dijo él, seco- ¿Te sorprendo? Sé más objetivo.- lo miré inquisitiva- Me sorprende como eres.- dijo- Llevo observándote desde que llegaste aquí.- continuó serio.-...- ¿Había escuchado bien? Me había estado observando, eso es lo que dijo.- ¿Estas interesada en trabajar para Noxus? -preguntó interrumpiendo mis pensamientos.- No tengo el más mínimo interés.- le dije frívola. Bajé del tejado. Él me siguió hasta el suelo. Me cogió del brazo y me giró quedando así cara a cara, a pocos centímetros. Lo miré desafiante.- ¿Ni siquiera yo te despierto curiosidad?- susurró segundos antes de morderme la oreja. Me separé de él, lo empuje, pero apenas se movió unos milímetros.- Mi nombre es Talon, querida Ashe.- después de decir eso, se fue sin poder replicarle nada.

Miré hacia atrás y ahí estaba. Zed. Fue testigo de la escena. Se quedó quieto, sin realizar ni un solo movimiento. Me acerqué a él preocupada. Al no recibir palabra por parte de él, le levanté el yelmo, dejando su cara al descubierto, cosa que no impidió. Su expresión era... Tenía los ojos cerrados y el ceño fruncido.

Aún aturdida por lo que acababa de pasar, puse mis manos en sus mejillas, haciendo que abra los ojos. Me miró y se fue hacia la posada. Lo seguí e intenté parar, pero era inútil. En ese momento sentí como si algo en mi corazón se desmoronara. No había estado mucho tiempo junto a Zed, pero sentía confianza con él, aparte de los sentimientos aún por descubrir. Lo abracé por la espalda, parando así sus constantes pasos. Zed se dio la vuelta quedando a varios centímetros de mí. Cerró los ojos, me cogió la muñeca, me atrajo hacia él y me besó intensamente. Se sentía genial, puesto que el beso era ansiado por los dos. Unos segundos después Zed terminó el beso.- Tú y yo tenemos que hablar- dijo serio.- ¿Lo conoces?- prosiguió celoso.- No lo había visto en mi vida, supongo que trabaja para el rey de Noxus, puesto que me ofreció trabajar para él.- expliqué.- ¿por qué tuviste que ir con él?.- dijo, ya más calmado- Sentí una extraña curiosidad.- dije. Frunció el ceño.

- Ven aquí.- dijo seco. Fui hacia él, me abrazó y besó mi cuello, dejando una marca en él.- Así no volverá a pasar. No te pongas nada que la tape.- dijo firme.- D-de acuerdo...- En el fondo estaba gritando de emoción. Mis recién descubiertos sentimientos eran recíprocos.