"Atracción Peligrosa" ©

CAPÍTULO 10

***NO OLVIDES DEJARME UN COMENTARIO YA QUE DE ESO DEPENDE SI SIGO O NO LA NOVELA. GRACIAS.****

Trato de no ponerle mala cara al llevarme tremenda sorpresa, quiero decir, es mi Jefe quien me está invitando a cenar, no se trata de cualquier persona. Además, según Sandra, yo le gusto. Observo el perfil del señor Davis que se concentra en el camino. Su forma de conducir es tranquila, precavida, todo lo contrario al sexy hombre de tirantes que tiene el gusto por el peligro y la velocidad. Espera, ¿por qué los estoy comparando? Ambos son hombres diferentes, guapos, pero su belleza física son incomparables. A ver, Ally, tienes que darte la oportunidad. No puedo estar pensando en aquél hombre que ni me voltea a ver, he aquí un hombre interesado y ese es Leonardo Davis. Quizá sea raro que esté siendo amable conmigo, sobre todo porque acaba de conocerme, pero ya tengo veinticinco años y no puedo estar comportándome como adolescente. Es mi vida y yo puedo hacer con ella lo que me plazca sin importar lo que digan o piensen los demás.

-¿Y bien? -Me voltea a ver con una sonrisa bastante linda, me mueve una fibra sin permiso-. Sé que es raro, señorita, pero la verdad usted tiene algo que no había visto en otra mujer.

Analizo rápidamente su cara.

-¿Qué? -Pregunto sin entender.

-No es nada malo, se lo prometo...-se ríe nervioso.

-¿Entonces?

Da vuelta en la esquina.

-Es lo que he tratado de averiguar desde que la vi y pensé en invitarla a cenar para encontrar la respuesta.

No sé si creele. Quizás sea porque es el primero quien me lo dice. Y es por eso que voy a aceptar su invitación, no porque él lo diga, sino porque quiero conocer algo de mi viniendo de alguien más. Quiero conocer otro aspecto de mi persona, ver qué efectos tengo en los hombres, si estoy a la medida de lo que esperan o si soy un fracaso como mujer.

-De acuerdo, averiguémoslo juntos...-asiento con una sonrisa y él me la devuelve- ¿Cuál será el restaurante que nos dé la respuesta?

-Es uno de mis restaurantes favoritos, es muy caro, pero la comida es deliciosa...

Sonrío al recordar el restaurante de la mamá de Sandra, quizás él no ha ido allí y por eso lo dice. Ya veremos qué tan deliciosa es la comida en su restaurante favorito. Me río. Pero luego pienso en que si es caro, es lujoso, yo no puedo ir como chencha a un establecimiento así.

-No traigo la ropa adecuada.-Me miro el uniforme de la librería y él me mira de arriba abajo pero sin perversión en sus ojos-. Mejor para la otra.

Se ríe.

-Señorita, ¿me permite confesarle algo? -Nos detenemos en un semáforo en rojo. Él me mira.

-Adelante.

-Usted se ve hermosa y elegante use lo que use... -señala con su dedo indice mi uniforme- y ese uniforme luce de esa manera en usted. Nunca lo había visto brillar hasta ahora.

Siento mis mejillas arder. Joder, éste hombre es impresionante. Me trata con mucho respeto, de la manera en que nadie me había tratado y odio decirlo, pero está sumando puntos. Sólo logro asentir ya que me he quedado sin palabras, él comienza a conducir hacia aquél restaurante con una sonrisa discreta. Yo trato de no observarlo mucho porque ya he comprendido que mirar tanto a alguien trae consecuencias graves para el corazón. No puedo caer rápidamente con el señor Davis puesto que acabo de conocerlo, sin embargo, no puedo negar que es bastante lindo y eso me parece interesante. ¿Podrá Leonardo sacarme del corazón al sexy hombre de los tirantes?