[YOI/ Yuuyu] [AU. Post-apocalíptico]
Cuando el mundo es arrasado por un virus mortal la única salvación es luchar por mantener tu humanidad.
Yuri Plisetsky se pregunta si es necesario seguir viviendo en un planeta que se destruye lentamente, sin em...
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La primavera ha llegado. El sol brilla en lo alto del cielo, cual rey sobre todo sus súbditos. Lacayos que esperamos, con el hilo que sostiene nuestras vidas vibrando expectante, verlo de nuevo y de esa manera nos otorgue su ayuda en forma de rayos luminosos y cegadores, a una supervivencia más palpable de lo que ha sido en los últimos años.
En el estacionamiento de la Ciudad Amurallada los Aniquiladores de Hasetsu y los Cazadores de Tokio nos preparamos para una nueva expedición. La última de prueba. La expedición que nos dará la respuesta a muchas preguntas, destacando una más que todas: ¿Cómo ayudar al resto del mundo?
Un mes ha transcurrido desde que los primeros curados han despertado. Viktor y los demás médicos trataron con ellos a cada segundo durante un par de semanas.
Una mujer, un hombre y un adolescente. En los tres cuerpos la cura fue inyectada paulatinamente mientras permanecían sedados la primera semana y el resto de los días, conforme se apreciaban los cambios favorables, se les mantuvo en observación. La primera en perder signos del virus Lexán de su sistema fue la mujer, seguido del adolescente y posteriormente el varón. En los tres casos se presentó amnesia; ninguno recordaba nada de lo que había sucedido en al menos la mitad de su vida, no solamente los cuatro años de la pandemia. A excepción del joven con 14 años de edad; él recordaba el dolor del cambio en su cuerpo al recibir la mordida, pero nada después de eso. O eso parecía, teniendo en cuenta que haber sido portadores del virus fue perjudicial para sus cuerpos y no podíamos comunicarnos de forma extensa con ellos.
Desgarre en las cuerdas vocales por los gritos y berridos, laceraciones menores en el cuerpo y desgarres en músculos y tendones, sin mencionar daños en órganos internos por la alimentación que llevaron y su modo brusco de vida al actuar como animales.
Al volver a ser humanos, sus cuerpos recuperan la capacidad de sentir esos daños y el tiempo normal que dura una herida para curarse. Se designó que los tres serían tratados y expuestos a una terapia para recuperar parte de la movilidad de sus cuerpos y volver a sentirse "normales", así como un tratamiento adecuado para el daño en sus órganos y su físico. Christopher y Viktor han dicho que será duro, pero no imposible.
En cuanto al cuarto portador del virus, el hombre mayor con clasificación de Upyr Zombie no sobrevivió a la descomposición de su cuerpo como consecuencia de la mutación, incluso varios de sus órganos internos estaban colapsados. En él sucedió lo que debió pasar desde el comienzo, desde que había sido diagnosticado con cáncer terminal; murió.
Ese nuevo descubrimiento trajo más incógnitas a la ya considerable lista de preguntas sin respuestas, como por ejemplo: ¿De qué forma afectará la cura al rango 4 de Upyrs, el vampiro?
Los científicos creen que, al ser la evolución avanzada de los infectados, su reacción no será diferente a la del Upyr Zombie. Y si, por el contrario, la cura no los mata al sanarlos, lo hará el daño grave que tendrán sus cuerpos por la ingesta excesiva de carne humana y el poco cuidado al moverse y actuar como animales.
