James Potter y el regreso de los mortífagos.

Capítulo 2: Callejón Diagon

El Callejón Diagon en su totalidad, era como ella lo hubiera imaginado. La magia inundaba el ambiente de una manera indescriptible. Y ya era hora de comenzar a ser parte de esto, de conseguir sus propias cosas. Y sin dudas, lo primero que debía comprar para ya sentirse bruja, era su varita.

Su madre iba detrás de ella, que parecía conocer cada aspecto del lugar aunque solo lo había visitado esa vez. Fue directo y sin escalas a la Tienda de Varitas.

Una vez más, hubiera deseado encontrarse en Inglaterra. Allí, estaría en Ollivander's, de eso estaba segura. Pero recordó lo que todo el mundo decía "Es la varita la que escoge al mago". Y suspiró, nerviosa, más que nunca.

- Buenos días, señorita - dijo una mujer mayor, que evidentemente era la propietaria del lugar - Me imagino que está en busca de su varita.

- Claro - fue la única palabra que salió de la boca de la adolescente.

- Imagino que usted es de origen muggle ¿O me equivoco? - la muchacha negó con la cabeza - Bueno, de acuerdo. Es algo curioso lo que hicieron con la magia en los últimos años respecto a los muggles y a las edades. Todavía recuerdo cuando pequeños de once años se acercaban a mi tienda. Lo siguen haciendo, pero con menos frecuencia, claro.

- Pero, ¿Qué cambios hubo al respecto? Yo tengo una mínima idea de lo que era antes, pero ahora estoy desorientada...

- Bueno, querida - decía mientras tomaba medidas de mi muñeca, de mi brazo y demás - Después de la última guerra mágica, que tuvo lugar en 1990, los principales héroes del Mundo Mágico- pero algo en eso le hizo ruido a la castaña.

- Perdón, ¿1990 dijo? ¿El final no fue en 1998? - cuestionó asombrada la adolescente.

- No, querida... Eso fue lo que el mundo muggle creyó por un cuento ciertamente real, pero el final de la guerra fue en 1990, y el señor Potter, la señorita Granger y el señor Weasley se reunieron con el Ministro de Magia, y decidieron que lo mejor sería que la edad fuera a partir de los dieciocho. Esto lo decidieron en febrero de 1996, después del nacimiento de la hija del señor y la señora Weasley, la pequeña Rose. Siendo que los señores Potter tienen a su hijo nacido en 1995, creo que alrededor de noviembre.

- ¿Es decir que este año los hijos de ellos empiezan a estudiar en Hogwarts? - miró a su madre incrédula.

- ¡Claro, querida! El mundo mágico entero habla de eso... Claro que los Potter tienen a sus otros dos hijos, Albus, que tiene recién quince años, nacido en 1998, aunque debe estar cercano a cumplir los dieciséis. Y después, está la pequeña Lily, de once años, que nació en abril del 2003. Y los Weasley, tienen a su pequeño Hugo, que nació en diciembre del 2002.

- Es tan distinto a todo lo que oí...

- Es una manera de cuidarlos, que utilizaron sus padres. Es comprensible. Pero todo el mundo mágico sabe la verdad. En Historia de Hogwarts, están todas las diferencias. Si lo lees, las vas a encontrar. Volvamos a lo que te trajo aquí, tu varita... Todos los estudiantes del Magicis Veneficia vienen a comprar sus varitas aquí...

- Disculpe, yo no voy a estudiar aquí, en realidad.

- ¿En dónde vas a estudiar, querida? ¿En el Trodloom? ¡¿En Beauxbatons?! - preguntó sorprendida - Sería un honor...

- No, estudiaré en Hogwarts. La profesora McGonagall y Hermione Granger me enviaron cartas explicando que era la única mujer de origen muggle de otro país que fue aceptada como bruja allí. Aunque ni siquiera sé cómo llegué a ser bruja...

- ¡¡En Hogwarts!! ¡Es un honor para nuestro país! ¡Es la primera vez que una bruja nuestra va a estudiar en Hogwarts! - sollozaba la mujer, emocionada - Es que, querida, tú no sabías que eras bruja, es entendible... Con el poder mágico que tienen el señor y la señora Potter, el señor y la señora Weasley y la profesora McGonagall, sellaron la magia. Es decir, esta solo aparece en los muggles a la hora de tocar su varita por primera vez. Es difícil al principio que logren controlarla, ya que nunca la tuvieron, pero logran hacerlo. Esto fue decidido, querida, principalmente por el peligro que supone la magia descontrolada en muggles inexpertos hoy en día. Solo los hijos de brujas tienen sus poderes desde que nacen. Pero, sin embargo, cuando naces es cuando tus poderes son bloqueados, así que en el instante en el que naces, las autoridades mágicas saben que serás una bruja, por suerte ahora vas a aprender a controlarlos, y a ver cuál es tu potencial y tu capacidad. Aunque tu varita lo descubrirá primero. Por favor, extiende tu mano hábil adelante de tu cuerpo, con la palma mirando hacia arriba, querida.