Había pasado un tiempo largo hasta que algo fuera de la rutina irrumpió en Hogwarts.
Llegó una fecha especial que revolucionó a todos: 2 de mayo. Hacía veinticuatro años que el bien había triunfado sobre el mal en esos mismos pasillos, donde tantos alumnos murieron, defendiendo el colegio. Aquella mañana, era lo conocido como feriado nacional, y todos se levantaron tarde.
Apenas Maggie despertó, se duchó rápidamente y se vistió de manera informal: unos jeans y una remera rosada, junto a unas zapatillas clásicas. Se peinó su cabello y lo sujetó con pasadores en los extremos. Un poco de maquillaje, y estaba lista. Al terminar, se encontró con Rose que recién se estaba despertando. Esperó a que se preparara, y bajaron ambas a la Sala Común, y luego, al Gran Comedor. Allí ya se encontraban Lindsay y Dominique.
- Buen día, chicas - le sonrió Maggie al sentarse, enfrentada a ambas. El comedor estaba casi vacío.
- Buen día - respondió Dominique - Es una manera de decir, ¿verdad? La tía Ginny está como loca. Corre de acá para allá, decorando todo para esta noche.
- Veinticuatro años - suspiró Rose - Pasa rápido el tiempo. No hay día en el que no me pregunte qué hubiera pasado si mi tío no hubiera sobrevivido. Qué sería de mi sin James, sin Albus, sin Lily...
- Y encima, es el cumpleaños de mi hermana. Peor día para nacer no podía elegir.
- Es un bonito día para cumplir años. Debió ser bonito nacer en el primer aniversario de la batalla, para su familia por lo menos - acotó Maggie - Un nacimiento es el milagro de la vida. Y... después de tanta muerte, adquiere otro significado.
- Mi madre no deja de decirlo - admitió Dom - El nacimiento de mi hermana fue el regalo que todos estaban esperando en un momento como ese. Pero ella detesta cumplir en esa fecha. Su cumpleaños debería ser una fecha feliz, pero en lugar de eso, siempre todos terminan llorando.
- Desde que empezó a salir con Teddy, él intenta sorprenderla lo suficiente, año tras año para que se olvide de la fecha lúgubre, y piense en ella. Pero, es algo difícil siendo que Ted perdió a su abuelo en esta guerra, y por poco no pierde a sus padres también - comentó Rose.
En aquel momento, apareció James Potter junto a George y Fred, que apenas saludando, devoraron todo lo comestible de la mesa.
El resto del día, todos se lo pasaron en la Sala Común, la Sala de Menesteres o en los jardines, puesto que el colegio estaba revolucionado: Hoy, todos los profesores, alumnos, ex alumnos, estaban invitados a un evento especial donde se conmemoraría la batalla de Hogwarts, el final de la guerra y, claramente, el cumpleaños de la primogénita del matrimonio de Bill y Fleur.
El Gran Salón estaba abarrotado de personas, incluyendo a todos los alumnos de Hogwarts de primero a cuarto año, ex alumnos, familiares y personas destacadas del Mundo Mágico. En cuanto las cuatro amigas divisaron a Victoire, fueron rápidamente hacia ella, siendo Dominique la que lideraba el grupo.
- ¡Feliz cumpleaños, hermanita! - Dom abrazó a su hermana con fuerza y efusividad.
- Gracias, pequeña - sentenció ella revolviendo su cabello.
- Hola, Ted - saludaron todas a la pareja de la agasajada.
- ¿Cómo les va, niñas? - preguntó él - ¿Disfrutaron de su día libre?
- No más que ustedes dos - comenzó Dominique a burlarlos - ¿Cuál fue tu regalo para Vic?
- Un lindo almuerzo frente al lago. Romántico, con velas, fuera del mundo mágico por unas horas.
- Aunque sin dudas, el mejor regalo fue conocerte - le respondió ella, dándole un casto beso en los labios.
Luego de platicar un rato con la joven pareja, las amigas fueron dando varias vueltas por todo el lugar, saludando al resto de la familia Weasley, y a viejos conocidos. Nymphadora Lupin comenzó a gritar al ver a Maggie caminando.
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James Potter y el regreso de los mortífagos.
FanfictionVarios años después de la Segunda Guerra Mundial Mágica, la vida sigue en el mundo de fantasía de Harry Potter. Pero las cosas cambiaron, no son como antes. Hogwarts cambió, y los alumnos cambiaron. La escuela de magia y hechicería pasó por cambios...