James Potter y el regreso de los mortífagos.

Capítulo 33: Último día

La última semana de clases en Hogwarts apareció repentinamente. Una semana de regocijo para los estudiantes, y de libre albedrío, aunque los alumnos de primer año debían tomar una decisión. Dado que ese año era el equivalente a primero y segundo, el año siguiente ya cursarían dos materias más obligatorias, que podrían elegir entre un cupo de cinco: Cuidado de las Criaturas Mágicas, Adivinación, Runas Antiguas, Aritmacia y Estudios Muggles.

A la hora de elegir, para Rose y Maggie no se había tornado para nada complicado, pero para James era la peor decisión de su vida.

- ¿Y, Rose? - preguntó Maggie al verla salir de la oficina de su madre. Al ser apellidada Weasley, de los tres había sido la última en pasar.

- Ya sabes, Runas, Aritmacia y Cuidado de las Criaturas Mágicas.

- ¡Eso es totalmente injusto! - bramó James - Ustedes dos cursaran todo juntas, mientras que yo tendré que apañármelas por mi cuenta.

- Tú decidiste irte a lo fácil, James - le reprochó Maggie.

- ¡¿Qué querías que escogiera? ¿Aritmacia? ¿Runas?

- Escogiste Adivinación, que es mucho más imprecisa que la Aritmacia - indicó Rose.

- Opino igual que Rosie - añadió Mags - Además, ¿qué pretendías que escogiéramos para estar todos juntos? ¿Estudios Muggles, cuando nací en un mundo muggle? - cuestionó - Y ambos estudiaron en la preparatoria muggle. Pero, alégrate. Compartiremos Cuidado de las Criaturas Mágicas.

- Además, no estarás solo. George, Fred y Frank escogieron las mismas. Y Dominique también hará Estudios Muggles - comentó Rose - Mags, ¿sabes qué hará Lin?

- Tengo entendido que Adivinación y Cuidado, como James. Pero creo que estaba medio indecisa respecto a Runas. Dice que ese es el lenguaje de los nargles, así que quería aprenderlo...

- El día que Lindsay baje a la tierra - comenzó a arremeter la chica Weasley, pero fue cortada por su primo.

- Dejará de ser ella. Como el día que tú dejes de quejarte.

- Yo no me quejo, James. Solo que...

- Eres demasiado igual a tu madre como para cambiar - culminó él, y para su desgracia, camino al Gran Comedor, se toparon con una melena rubia que James quiso ignorar, pero ni Maggie ni Rose tuvieron la intención de hacerlo.

- Ey, Scor - comenzó la metamorfomaga - ¿Cómo va?

- Mags, Rose, Potter - saludó, solemne - Genial, por suerte. Es el tiempo de Slytherin de escoger las optativas. Aunque es más que nada un trámite, ya sé que escogeré, al igual que lo sabe mi padre.

Claramente, los jefes de las casas eran los encargados de esa administración. Rose pareció interesada en saber las clases a las cuales asistiría, de manera que lo preguntó.

- Pues, haré Cuidado de Criaturas, Adivinación y Estudios Muggles. Luego de todo lo que pasó, realmente me interesa dar esa materia. Y pues, mi padre insiste en que se arrepintió toda su vida de no cursarla por los prejuicios de mi abuelo.

- Me parece asombroso. Puede ser que Cuidado lo cursemos juntos - sonrió Rose, efusiva, mientras Maggie prestaba especial atención al rostro de James cada vez que el chico Malfoy hablaba.

- Ojalá que sí - sonrió de lado la serpiente.

- Aunque Adivinación la cursarás con James. Puede ser un buen lugar para recomponer su relación de odio - intervino Maggie. La sonrisa de Scorpious desapareció.

- Puede ser - suspiró - Ahora los dejo. Luego las veo, chicas. Potter - se despidió, y caminó con paso más apresurado hacia las mazmorras, donde se encontraría con su padre y jefe de casa.