Llego al hotel acarreando cantidad de bolsas. A Sheryl no le gustó para nada verme despilfarrar dinero en artículos de colección pero, ¿qué esperaba? Digo, nos iremos pronto a las Islas Malvinas y no me iré sin todos los artículos que pueda trasladar en mi equipaje. Además, he conseguido una mochila para acarrear a Diamond y no llamar la atención. Tuve que meterlo a la fuerza en el interior y es por eso que tengo los brazos llenos de arañazos.
Voy caminando por el pasillo y Diamond no deja de patalear para liberarse. Afortunadamente compré un candado que puse en la cremallera así que no tendrá oportunidades de escapar. Y, por cierto, el candado es lindísimo. Tiene la forma de un Pikachu. Ahora que lo pienso… No sé para qué quiero un candado, ¡pero era tan lindo que no me resistí a comprarlo!
Hay un paquete envuelto con papel celofán de color negro. Tiene motivos de Pokebolas doradas y un moño de color púrpura encima. ¡Qué emocionante! ¡Seguro es un obsequio de la Elite! Pero tengo las manos tan ocupadas que no puedo recogerlo… Bueno, nadie tiene porqué enterarse. Abro la puerta y le doy un par de patadas al paquete. Dios, me alegra que no se escuche que algo se rompe dentro.
Lanzo mis compras a la cama, Diamond no deja de quejarse. Tomo el paquete y me siento en un sofá de color azul. Pongo el obsequio en mis brazos y leo la tarjeta. Está mecanografiada.
Un obsequio del Jefe.
Gracias por aceptar la misión.
Skyler.
¡Dios mío! ¡Una nota de Skyler! Es una pena que no esté escrita a mano, daría lo que fuera por tener algo escrito por ella. Sería como tener su autógrafo… Ahora que recuerdo, su show debe estar comenzando justo ahora… Si me voy a tiempo, quizá pueda verla cantar… No, antes quiero ver el obsequio que he recibido así que rasgo la envoltura y la lanzo al suelo. Es una caja de cartón. Abro las solapas y me deshago de todo el papel de burbujas, tengo que guardarlo ya entre el equipaje para no olvidarlo. ¡Me encanta el papel de burbujas!
Hay varios objetos dentro. Un mapa, una computadora portátil, un teléfono celular y… ¡No puede ser! ¡Es…! ¡Es…! ¡Es una identificación oficial de la Elite! ¡Tiene mi fotografía, mi nombre, mi edad! ¡Dios mío, soy parte de la Elite! Hay también otra nota mecanografiada, es más larga que la primera.
Estos objetos te ayudarán en tu misión.
No debes usarlos para nada que no sea ponerte en contacto conmigo.
En la computadora encontrarás toda la información que necesitas sobre los Dioses Legendarios. El celular sólo tiene un número registrado, tendrás que marcar a ese número sólo cuando hayas capturado a cada uno de los Dioses. Con la identificación podrás gozar de todos los privilegios que tiene la Elite en los distintos establecimientos que están en asociación con la Elite. Y en el mapa están señalados todos los destinos que debes visitar.
Suerte.
R.
¿Qué? ¿Sólo así? ¿No hay galletas ni dulces? Dios, qué anfitrión tan incompetente.
Un momento. ¿R? ¿Quién es R? ¿El líder de la…? ¡Dios mío, tengo una nota escrita por el líder de la Elite! ¡El día no podría ser mejor!
Voy hacia la cama y empiezo a sacar todos mis nuevos artículos de colección. Son, en su mayoría, figuras coleccionables y camisetas con estampados. También tengo adornos para los lápices, mi favorito es el que tiene forma de la cabeza de un Vaporeon en miniatura. Tomo entonces las llaves del candado, que por cierto tienen dibujos de pequeños Chansey, y libero a Diamond. Él salta fuera de su celda en cuanto corro la cremallera. Se agazapa para atacarme y prepara sus colas para lanzarme su destello asesino… Y entonces se detiene y mira impresionado mi enorme habitación. ¡Es tan tierno! ¡Parece un lindo cachorro! Salta para posarse sobre el tocador y tener una perspectiva diferente. Es ágil y veloz, como un felino común y corriente. Quiero acariciarlo, ¿ronroneará cuando le acaricias detrás de las orejas?
—Vaya, vaya… —dice Diamond—. No está nada mal… ¿Es una habitación de primera clase?
¿Piensa que puedo pagar una habitación de…? Bien, en realidad estoy en un hotel de cinco estrellas, cortesía de Julie, pero en serio ¿qué le sucede a ese maldito gato? Alguien tendría que bajarle los humos.
— ¿Tienes servicio a la habitación? —me pregunta dando un salto para colocarse sobre el sofá.
Mi identificación de la Elite cae al suelo y la recojo velozmente para dejarla fuera de su alcance. ¿No puede tener un poco más de respeto? ¡Ser parte de la Elite es algo importante!
—Quiero cenar langosta —dice Diamond—. Langosta y alguna bebida… Vino blanco. Sí, vino blanco.
—No voy a ordenar licor —le digo y tomo el teléfono de la habitación—. Y tampoco pediré langosta.
— ¿No acabas de recibir una identificación estúpida con la que te dan descuentos en todo el mundo?
En serio debe odiar a la Elite… Como sea, tiene razón.
— ¿Hola? —Digo cuando estoy al teléfono—. ¿Es el room service?
—Sí, ¿en qué podemos ayudarle? —me responde la voz de una mujer amable al otro lado de la línea.
—Me preguntaba si acaso el hotel da descuentos a los miembros de la Elite —le digo—. Ya sabe, los miembros privilegiados de la Asociación de Entrenadores Pokemon Americana.
¡De la cual soy parte! ¡Sigo sin poder creerlo!
—Claro que sí, señorita —dice ella—. Los miembros de la Elite tienen un descuento del 90% con nosotros.
¡Estoy en el paraíso!
—En ese caso… —digo, mientras le doy un rápido vistazo al menú que descansa junto al teléfono—. Quiero un plato grande de lasaña de carne, un plato de langosta, un pastel de triple chocolate, una rebanada de tarta de cerezas, quiero también la sopa de pollo, una hamburguesa con queso y sin pepinillos, una malteada de chocolate con crema batida y canela, una botella de vino blanco y una orden extra grande de nachos con queso extra.
—Entendido, señorita —dice ella y se corta la comunicación.
— ¡Tendremos un festín ésta noche! —exclama Diamond emocionado.
Dios, pedir tanta comida hizo que me sintiera hambrienta. Pero, para poder disfrutar de lo que podría ser mi última noche de tranquilidad, necesito ducharme.
¡El baño ha sido lo mejor! Las batas suaves del hotel son tan cálidas que quisiera traerla puesta para siempre… Pero, claro, quiero estrenar mi nuevo pijama. La he comprado hoy y es más un disfraz sexy con la forma de un Vulpix. Tengo que cerrar la puerta para evitar que Diamond me vea desnuda, sólo falta que sea un pervertido Dios Legendario.
Me pongo sólo un par de pantaletas, jamás me ha gustado dormir con el sostén puesto. Por cierto, he comprado unos encantadores conjuntos de ropa interior en el evento. Elijo las pantaletas menos ostentosas, son de color azul y tienen dibujada la marca de la pata de un Vaporeon. Me pongo entonces mi traje sexy/pijama de Vulpix. ¡Es tan lindo! Aunque el escote es demasiado pronunciado, creo que si trajera el sostén puesto eso haría que mis pechos se vieran demasiado… ¿A quién engaño? Incluso Sheryl Crown tiene más busto que yo. El pijama apenas me cubre los muslos, es en realidad muy pequeño. Tiene una linda cola que se mueve cada vez que doy un paso y un gorro con la forma de la cabeza de Vulpix. Cepillo mi cabello y modelo mis nuevas ropas frente al espejo. Tomo un par de fotografías haciendo distintas poses.
Alguien llama a la puerta, debe ser el room service. Cuando salgo del cuarto de baño, Diamond está recostado sobre su espalda jugando con una bola de… ¿De dónde diablos sacó una bola de estambre?
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Pokemon I: La Guarida de Flareon
FanfictionSiempre supe que terminaría así, siempre supe que éste era mi destino. Lo supe desde aquél día en el que acepté la misión de reunirlos a todos. Todas esas decisiones me llevaron a ese punto. Si tan sólo hubiera aceptado ayuda, si tan sólo no me hu...