Acosado Por Un Psicópata [BL]

Capítulo 10

Mi celular volvió a vibrar mientras seguía corriendo. Pensando que se trataría de mi padre, me tomé el tiempo de revisarlo.

"¿Por qué estás tan apresurado? Pensé que ella no era importante para tí."

Molesto por el mensaje, volví a guardar el celular y seguí corriendo. Ya estaba por llegar y pude notar que había dos carros de policía frente a mi. Al acercarme un poco más, vi que mi padre y Jack se encontraban hablando con algunos oficiales justo en la entrada de la casa.

—¡Papá!—su expresión era como si todo su mundo se hubiera caído, destrozándome el corazón.

Nunca quería ver a mi padre de esa manera, por eso nunca le dije nada cuando comenzó a salir con Lisa. Sabía que ella lo hacía feliz, y eso era lo único que me importaba.

Ahora que ella murió por mi culpa, no sabía cómo decirle sobre el acosador. Solo podía correr a sus brazos y acompañarlo.

—Basil ¿te encuentras bien?—Jack lucía calmado, pero pude notar como su cuerpo temblaba y sus ojos enrojecen. Intentaba mantenerse calmado aún cuando sufría por la muerte de su madre.

Me dolía verlo en ese estado, por lo que me acerqué también a su lado, abrazándolo. Su cuerpo se tenso al haber sido rodeado por mis brazos.

—Está bien llorar, Jack —dije, acariciando su espalda—. Estoy aquí para tí.

Como si mis palabras hubieran roto la última defensa que le quedaba, Jack me envolvió en sus brazos y comenzó a llorar mientras apoyaba su cabeza sobre mi. Sus lágrimas caían sin parar y su cuerpo temblaba, luciendo débil y frágil.

No sabía cuánto tiempo pasó hasta que finalmente se calmó y entró a la casa junto a mi padre, quien casi colapsó apenas la policía se retiró.

Dos días han pasado y mi padre parecía haber perdido su espíritu por completo. Había adelgazado y apenas estaba comiendo, a veces incluso vomitando y dejando sobras, lo cual me preocupaba. Sin importar cuánto intentara convencerlo de ir a ver a un doctor, no me escuchaba.

Hablar sobre el acosador ya era imposible por su estado, quién sabe si podría empeorar su estado el saberlo.

Hoy recibí la visita de un compañero de trabajo de mi padre, quien planeaba llevar a mi padre al doctor apenas saliera del trabajo al ver su mal estado, por lo que mi padre no se encontraba presente hoy. Lo más probable es que llegue el día de mañana.

—Basil, ¿estás despierto?—Jack apareció en la puerta de mi habitación, sus ojos rojos. Debe de haber estado llorando—. Quería preguntarte algo.... ¿puedo dormir contigo hoy?

Al verlo de esa manera, era imposible que me negara. Aunque tampoco pensaba negarme, no me molestaba su compañia, más bien me gustaba. Últimamente he estado teniendo muchos pensamientos negativos por la muerte de Lisa, por lo que me vendría bien algo de compañía.

—Claro que puedes, entra —sonreí mientras hacía espacio en la cama.

Apenas recibió mi confirmación, cerró la puerta y corrió hacia la cama, acurrucándose a mi lado. Acerque mi mano a su rostro y seque algunas de las lágrimas que seguían cayendo por sus mejillas.

—Mañana estarás con los ojos hinchados si sigues llorando.

Tomado por sorpresa por mis palabras, Jack rió mientras me rodeaba con sus brazos. El verlo sonreír me hizo sonreír también.

Su rostro se veía mejor con una sonrisa después de todo.

Luego de unos minutos, sentí que su respiración se había calmado, por lo que asumí que ya se había quedado dormido. Mi mente estaba hecha un desastre y me era imposible conciliar el sueño sin importar cuanto tiempo mantuviera los ojos cerrados, por lo que planeaba tomar un vaso de agua para calmarme.

Iba a levantarme cuando sentí como la persona a mi lado se movía, por lo que me mantuve en mi lugar. No sabía porque fingía estar durmiendo cuando solo planeaba ir a buscar un vaso de agua, pero aún así me mantuve con los ojos cerrados.

Comencé a sentir una mirada fija en mi rostro, por lo que me daba curiosidad saber porque Jack me estaba mirando sin decir nada apenas despertó.

Antes de pensar en alguna razón, sentí como su cuerpo se acercaba y como algo tibio y suave rozó mis labios antes de que se volviera a alejar y acostarse. Sus brazos rodeandome como si nada hubiera pasado pero mi mente quedó hecho un desastre y no pude dormir durante toda la noche.