Actor |Frerard|

Capítulo 6

¿Cita?

Una semana más. Una maldita semana más, y el tatuado aún no logra su objetivo.

Gerard era actor, sí; pero eso no significaba que en cualquier instante se pondría en cuatro frente a Frank y le diría "cógeme, métela hasta adentro, nene" con voz suplicante.

La teoría de Bob a todo ese asunto, era la siguiente: Gerard llevaba años en el mundo del sexo, que llegó un punto en que ya no se le hacía la cosa más maravillosa del mundo. Se volvió rutinario para él, que dejó de darle importancia y, por consiguiente, dejó de hacerlo sólo por gusto.

Hasta ese punto, Frank y Matt apoyaban la teoría.

— ¿Falta poquito? —el castaño hizo un puchero, con voz infantil.

Iban caminando hacia donde estaban las grabaciones. La casa de Bob no estaba demasiado lejos de allí, así que habían decidido ir caminando. Pero no contaron con el hecho de que caminar bajo el sol siempre es más tedioso, sumándole que con Matt parecía que llevaban a un niño con barba...

— Ya casi. Falta una calle —gruñó el tatuado.

Nadie más habló después de eso. Llegaron hasta el lugar y Frank dio su nombre al guardia de la puerta. Entraron y enseguida pudieron divisar la escena. Y es que instantáneamente posaban la mirada hacia ese punto, como si su vista estuviera programada para buscar lo que sea que se hiciera frente a las cámaras.

Una actriz hacía un baile sensual frente a un hombre robusto. Las prendas en ella comenzaron a quedar de lado. Luego se agachó delante del hombre sentado en una silla, y en un ágil movimiento sacó su miembro, haciéndole un oral rápidamente. Gerard se acercó a ella por detrás y la penetró sin preparación alguna. Los gemidos eran exagerados, como en toda película porno.
Después, el hombre que había recibido el oral se levantó de su lugar, y penetró a la mujer por delante.

En ese momento Frank desvió la mirada, no podía seguir viendo aquello que le estaba provocando odiar a la mujer sin siquiera conocerla.
Una parte dentro de él, le decía que fuese hasta donde estaban, alejara a la mujer y se llevara a Gerard consigo.

Intentó ignorar todo eso y miró hacia sus amigos, notando el gran bulto que tenían entre sus pantalones.

— Les aviso que sólo tengo una boca. —Musitó, riendo.

— Podemos hacer una imitación de eso —propuso el rubio—, Matt se sienta, tú se la chupas y yo te la meto —dijo viendo al tatuado.

— En tus sueños —Frank rió—, no pasará —aseguró.

Se giró nuevamente hacia la escena pero ésta ya había terminado. Divisó a Gerard en  una orilla, secándose el sudor del pecho.

Sin saber muy bien por qué, se acercó a él.

— Hey... —Murmuró casi inaudible, pero el pelirrojo sí lo escuchó.

— Hola Frank —sonrió—, ¿podrías ayudarme?

— C-Claro —tartamudeó un poco, tomando la toalla que le extendía el de ojos verdes, mientras éste se volteaba de espalda.

Frank pasó la pequeña toalla por toda la espalda, secándole el sudor. Se detuvo cuando llegó a la espalda baja, quedándose atento al gran trasero del pelirrojo.

— Gracias Frank —dijo Gerard, sacando al tatuado de su trance.

El castaño asintió e hizo el ademán de irse, pero el pelirrojo lo detuvo.

— ¿Estás ocupado en la noche?

— No —musitó rápidamente.

— ¿Te gustaría ir a cenar?

— Seguro... Sí, claro, está bien...

— Paso por ti entonces.

Frank asintió varias veces y se fue. ¿Qué demonios había sido eso?
Buscó a sus amigos, intentando calmarse, pero le era muy difícil. Y seguramente ellos no le ayudarían a saber qué mierda le pasaba y por qué se comportaba así estando Gerard presente.

La idea de que se enamorase de él, no le parecía. No le importaba que fuera un hombre, pero él no quería enamorarse, no sabía siquiera que podía hacerlo.

Caminó hacia los baños, esperando encontrar a Bob y Matt allí. Abrió la puerta y, efectivamente, yacían recargados en la pared, masturbándose y murmurando "Stoya" entre jadeos y gemidos.

Frank decidió irse, dejándolos solos. Se despidió de su padre, y se fue a casa.

El tiempo pasó tan rápido que pronto se encontró frente al espejo de su habitación, colocándose perfume y arreglando su cabello algo despeinado.

El timbre sonó y enseguida bajó, viendo a Gerard saludando a su madre. Se acercó, despidiéndose de su madre y saliendo delante de Gerard. Éste último cerró la puerta y entraron al auto.

— ¿A dónde iremos? —murmuró Frank.

— ¿A dónde quieres ir? —respondió sonriendo.

— A tu casa —dijo sin pensar, arrepintiéndose después. Gerard creería que va demasiado rápido; se regañaba mentalmente.

— Alto ahí, vamos más lento —Gerard rió—, pero está bien, vamos a mi casa.

El tatuado se sonrojó, bajando la mirada, viendo sus pies como si fueran la cosa más interesante del mundo; mientras que Gerard sólo sonrió, viendo a ese pequeño tatuado que lo estaba volviendo loco...

Manejó por casi quince minutos y llegó a su destino. Salió corriendo del auto y le abrió la puerta a Frank, para después extenderle la mano y ayudarlo a salir.

— Pareces un tomate —Gerard rió, caminando hacia la entrada del departamento—, un lindo tomate —aclaró.

Frank sólo se sonrojó más, sonriendo. ¿Qué le estaba pasando?

— ¿Te parece si ordenamos algo? —propuso el pelirrojo—, no soy muy bueno cocinando.

El tatuado asintió, sentándose en el sillón. Gerard se sentó a su lado, viéndolo.

— No me veas así —murmuró Frank, tímido.

— Es imposible no verte así, Frank —respondió—. Mira Frank, sé que quizás esto es apresurado, pero necesito que sepas que... —hizo una pausa, tomando aire—, que eres una muy linda persona, que quiero conocerte más, que tienes la sonrisa más hermosa que alguna vez he visto, que me gustaría intentar algo contigo... Me gustas, Frank.

El castaño quedó atónito, su mente procesaba todo lo que había escuchado y entonces se odió. Se odió porque él apostó a tener sexo con él. Gerard gustaba de él, y él sólo pensaba en acostarse con él y después irse.

Se acercó más a Gerard y lo abrazó, escondiendo su cara entre el hueco de su cuello, oliendo su aroma e intentando impregnarlo en sí mismo.

— También me gustas... —Susurró, sin verlo a la cara, sentía que no podía hacerlo.

Y Gerard sonrió, apegándolo más a su cuerpo...

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Lamento si he tardado bastante, la inspiración no llega chicxs. :'v
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