Ella sonreía como el verano
pero bailaba como la lluvia.No tenía ciudad,
vivía en trenes
y veía la vida pasar.Era amiga de sus monstruos
y dormía abrazada a los fantasmas.
Podía bailar con ellos porque,
por muy torpe que fuera,
no podía pisarles los pies.Leía poesía obsoleta,
estudiaba lenguas ya olvidadas
y soñaba con los árboles más altos.Bebía café a las tres de la madrugada,
nunca, nunca jamás,
llevaba la misma camiseta dos días seguidos
ni empezaba a caminar con el pie derecho.Saltaba en los charcos con sandalias,
subía a edificios abandonados
y soñaba con saltar de ellos.Pero nunca lo intentaba.
Incluso ella temía a la Muerte.
Pero la Muerte, la quería más que a nadie.
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Bittersweet fairytales
Short StoryAquí dentro hay cuentos de hadas que jamás debieron contarse. Prosa poética y relatos cortos de 2017-2018.