Capitulo 7

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Narra Martín

Desperté en medio de la madrugada por culpa de mi celular, este no dejaba de sonar, haciendo que me fastidie. Tomé mi celular y, antes de contestar miré el reloj, el cual marcaba las cuatro de la mañana, hecho esto, atendí sin mirar quien llamaba.

-¿Hola?-dije con voz ronca y adormilada, nadie contestó del otro lado de la línea-¿hola?-repetí, escuché una respiración al otro lado.

-Lamento llamarte a estas horas, pero necesitaba hablar con alguien-me quedé callado unos minutos; ¿acaso estaba soñando? Esta es la voz de Juan, ¿verdad?-oye, ¿te has quedado dormido?-sacudí la cabeza tratando de despabilarme lo más rápido que podía.

-No, no, estoy despierto-aclaré mi garganta para que no sonara tan adormilado-lo siento, no esperaba que me llamaras tan tarde-prendí el velador que se encontraba junto a mi cama.

-Lamento haberte despertado, si quieres podemos hablar mañana, cuando pases por tu campera-soltó un suspiro.

-Necesitas hablar ahora, ¿no? Voy a prestarte mi oído-me senté contra el respaldo de mi cama para estar más cómodo-¿de que quieres hablar?-se quedó unos segundos callado, para luego balbucear cosas que no llegué a comprender.

-Desde que nos despedimos frente a mi casa no dejo de pensar en lo que habías dicho-su voz sonaba distinta a lo que estaba acostumbrado a oír por su parte-¿de verdad volviste con esa intención? Me cuesta trabajo creer que hayas perdido el contacto conmigo luego de siete años, para luego volver y esperar a que corriera a tus brazos como si nada hubiera pasado-me quedé en blanco al escuchar aquello; realmente no me lo esperaba-lo que dijiste, mejor dicho, lo que me hiciste recordar, ¿era verdad?-era tarde en la madrugada y me costó algo de trabajo darme cuenta a qué se refería.

-Claro que es verdad, Juan. ¿Cuántas veces te he repetido que aún me gustas? -solté un suspiro-que no haya mantenido contacto contigo fue por fuerza mayor, no porque haya querido dejar de hablarte-¿por qué siempre termino explicándole que no quise perder el contacto con él? Solté un suspiro que, espero, él no haya escuchado.

-Ya me has dicho eso-suspiró-lamento haberte despertado solo por eso-no parecía contento con las respuestas que le había dado.

-Antes de que cuelgues, dime, ¿a qué viene todo esto?-el silencio que se había formado en la línea me hizo comprobar un par de veces que la llamada no se haya cortado.

-No importa, te veré en la mañana-dijo, por fin, después de unos minutos de silencio-te estaré esperan...-lo interrumpí.

-¿Qué es lo que te sucede, Juan? No entiendo el porqué de esta llamada a estas horas de la noche. ¿Es que quieres recriminarme por lo que hice?-sonaba a que lo regañaba por esto, pero lo único que quiero es que lo olvide, que solo piense que ahora seré su amigo, por más que sepa que me gusta.

-No te estoy recriminando nada, Martín-su tonó cambió nuevamente-solo intento entenderte; intento entender por qué te fuiste, por qué dejaste de hablarme si, según tú, me amabas-no deberíamos hablar de esto, no debo confrontarlo, sabiendo como es su carácter, lo mejor es que trate de calmarlo un poco.

-Lo siento, Juan, ya no sé cómo disculparme contigo-un nuevo suspiro se escuchó del otro lado-es tarde, trata de dormir, ¿sí? En la mañana podemos hablar de esto si quieres, pero ahora intenta descansar-traté de hablarle lo más sereno que pude.

-Está bien, nos vemos entonces. Adiós-fue lo último que dijo antes de colgar. Dejé mi celular en la mesa de luz y me recosté nuevamente, cerré los ojos e intenté dormir, pero no podía, no podía dejar de pensar en Juan y en sus reproches. Sé que me merezco que me regañe por todo lo que he hecho, pero creí que, al aceptarme como su amigo nuevamente, se olvidaría de aquello.

Más allá de la amistad [2da Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora