Capitulo 10

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Narra Juan

Salí de la casa de Martín eso de las cuatro de la tarde, cuando la cabeza dejaba de dolerme un poco y Martín se había cerciorado lo suficiente de que estaba bien. Me encaminé hacia mi departamento desganado; no tenía ganas de volver a casa, seguramente estaré solo, puesto que mi novia debe de estar en clases.

-Estaré solo-dije para mis adentros soltando un suspiro.

Llegué a mi casa y, sin perder un segundo, me recosté en el sillón, la cabeza comenzaba a dolerme nuevamente. Cubrí mis ojos con mi antebrazo. Me hubiera quedado con Martín, no tendría que quedarme solo con mis pensamientos, seguramente nos la hubiéramos pasado bien juntos. De repente un recuerdo llego a mi mente, estoy seguro que es de anoche, ya que no recuerdo mucho de lo que pasó luego de que salí del bar. Cerré los ojos con fuerza para intentar ver aquel recuerdo con un poco más de claridad. Mi rostro comenzó a arder cuando recordé el momento en el que besé a Martín. Solté un suspiro totalmente avergonzado por lo que había hecho; ¿cómo es posible que se me haya pasado por la cabeza besarlo? No fue una mala idea solo por el hecho de que Martín sigue enamorado de mí, fue una mala idea también porque me olvidé completamente de Sol.

-Por alguna razón, me siento más culpable por haber besado a Martín que por haberme olvidado de mi novia-clavé mi vista en el blanco techo. Mi mente era una maraña de pensamientos, al igual que ayer, Martín es lo único que ocupa mi mente este último tiempo, cosa que, siendo sincero, me molesta.

De repente, escuché un ruido en la puerta, dándome la pauta de que mi novia había llegado. Me senté en el sillón en cuanto la oí entrar; ella no podía verme acostado ahí como ayer, comenzaría sospechar que algo no va bien. Escuché sus pasos acercarse hasta dónde yo estaba.

-Hola, Juan-me volví a mirarla, tenía el rostro cansado-¿por qué nos has vuelto anoche?-se sentó a mi lado y me abrazó colocando su cabeza en mi hombro, rodeé su cintura con mis brazos.

-Lo siento, fui a beber con...-me detuve justo antes de mencionar su nombre; a ella no le agrada demasiado Martín y, hasta dónde sabe, a mí tampoco me agrada-fui a beber con Felipe, cómo se nos hizo un poco tarde, decidí ir a dormir a su casa-me quedé en silencio esperando a que se creyera lo que había dicho.

-¿Por qué no me avisaste entonces?-me regañó como si yo fuera un niño pequeño-creí que algo te había pasado, ya que no habías llevado tu celular-¿olvidé mi celular? No me había dado cuenta que lo dejé.

-Lo siento-me disculpé nuevamente, ella me miró por unos segundos; ¿se ha dado cuenta de que no me comporto como siempre? Tragué saliva ante su mirada fija en mí-¿qué sucede?-pregunté nervioso, ella negó con la cabeza sonriéndome, tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos.

-Tengo unos días libres de la universidad, podremos pasar más tiempo juntos ahora-me obligué a sonreír ante esto, aunque realmente no estoy feliz con pasar más tiempo con ella; sé que debería ponerme contento de que ella se quedará acá, de que podremos desayunar juntos, pero me siento cohibido al pensar que la tendré todo el día dando vueltas por la casa-¿qué te gustaría hacer estos días?-me encogí de hombros-está bien, creo que pensaré algo para que podamos hacer estos días-parecía un poco desilusionada al ver mi actitud.

-No te preocupes, yo pensaré en algo-dije rápidamente intentando hacerle pensar que todo está como antes, aunque no sea así, ella me sonrió como respuesta, para luego darme un corto beso en los labios, me obligué nuevamente a sonreírle. No se me está dando muy bien esto de fingir delante de ella, no quiero mentirle a mi novia, pero no tengo otra opción hasta que todo esté como antes.

Más allá de la amistad [2da Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora