Campamento Alawala

4. El Ritual

— Bueno, vamos con todos, hay que seguir con la actividad – hablé por fin luego de unos segundos de silencio, nos levantamos y empezamos a caminar – Por cierto, fue asombroso como lanzaste la flecha.

— Siempre me llamó la atención el arco y flecha, y mi abuela me inscribió en clases, y he aprendido mucho.

Llegamos y Lucas se acercó a mí.

— ¿De qué hablaban? – dijo en susurro.

— Me contó su historia – le susurré de regreso.

— ¿La historia? – asentí – Wow, a nosotros nos la contó uno o dos años después de hacernos amigos, debes ser muy especial.

— Pues sí, supongo – me encogí de hombros.

— Aunque eso lo noté desde la primera vez que te vi – susurró casi inaudible, pero yo lo escuché.

Me tocaba lanzar la flecha, cuando la solté, por poco y no se sale de la diana. Definitivamente, no soy buena en esto.

Me estaba yendo a donde estaban todos los que ya lanzaron, cuando siento que una flecha atraviesa la manga de mi camisa. Me giro hacia dónde provino la flecha y veo a Chloe enrollándose un mechón del cabello en el dedo y escondiendo su arco en la espalda.

— ¡Uy! Disculpa Camile, no te vi, le apuntaba a la diana.

Bufé y seguí mi camino.

— Hey, Camile, tienes una fle- – Jake intentó notificarme.

— Si, ya lo sé – lo interrumpí y me arranqué la flecha con furia.

— ¿Y por qué tan amargada? – Alex parecía confundido por mi actitud, y tiene sentido porque era raro verme enojada.

— Chloe. Chloe es lo que pasa, me da rabia que ella haga cosas como esta – señalé la flecha – Y no pueda decirle nada a Angie porque si no le quitarán puntos a mi cabaña.

— En algún momento Angie se dará cuenta y hará algo justo para ti – trató de calmarme Nathan.

— Bueno, así quedaron los lugares en la tabla de clasificación – dijo Angie desde su megáfono - El top 3 son: De tercer lugar la cabaña "Los Guerreros", de segundo, la cabaña "BFF" y de primer lugar la cabaña "We are...

— ¡Winers! – gritaron los chicos.

— Quedamos con Angie que si acabamos en el top 3 cuando diga nuestro nombre nos deje terminarlo – me murmuró Lucas para que yo entendiera.

Su nombre me pareció original, ya que en cualquier ocasión lo pueden usar para lo que sea.

— Adelante chicos – les dijo Angie refiriéndose al lema.

— Ganaremos, ganaremos, el premio tan especiaaaaal ¿Qué vamos a hacer? Ganar, ganar – dijeron al unísono haciendo un bailecito raro.

Cuando terminaron no pude evitar soltar una carcajada -disimulada por supuesto- que los chicos notaron.

— Para aclarar: no me estoy burlando de ustedes, sino del baile.

(...)

Sábado ¡Por fin! Los fines de semana en el campamento son días libres, en los que no nos despierta nadie, y podemos hacer lo que queramos cuando queramos.

Me levanté, fui al baño, me arreglé -ya que parecía un zombie recién salido de la tumba- y fui a la cafetería.

— Hola chicos.

— Hola Ca- – Alex no pudo terminar porque bostezó.

— Hola Cami – dijo Tim casi quedándose dormido en la mesa.