Especial Navideño

143 8 4
                                    


Aclaratoria: esto solo es un especial, por lo tanto no afecta para nada a la historia, si no quieres leerlo eres libre de saltártelo.

Cecyll.

Me removí en mi lugar tratando de seguir durmiendo, pero los rayos de luz en mi cara me molestaban de sobremanera. Me restregué los ojos rendida, y me senté en mi lugar. Ya no había manera de que el sueño volviera a mí.

Miré a mi alrededor sorprendida de que me haya despertado el sol y no alguno de los chicos. Y al parecer era la primera en despertarme, algo obvio puesto que fui la primera en dormirme.

Me levanté con pereza y fui al baño para hacer mis necesidades, y al verme en el reflejo del espejo, inconscientemente grité enojada.

— ¡¡DOMINIC ALEXANDER COOPER!! DATE POR MUERTO.

Salí del baño dispuesta a cometer un asesinato, y lo busqué con la mirada encontrándome con unos ojos que me miraban entre algunas sábanas.

— Hola Emineko querida, Emineko adorada, ¿Cómo amaneces lindura? – habló delicadamente tratando de ocultar el miedo en su voz.

— Pues esperaba que bien – empecé con el mismo tono que él – Pero cuando me veo en un espejo – me le voy acercando lentamente – RESULTA QUE ALGUIEN USÓ MI CARA COMO LIENZO DE UNA OBRA ABSTRACTA – exclamo aturdiéndolo a propósito.

— Oh Emi, pero si luces preciosa... – fue callándose mientras veía la furia en mis ojos – No tienes pruebas de que fui yo – murmulló rápidamente cubriéndose la cara con sus brazos.

— Mmm... No sé... Quizás... LAS LETRAS EN MI FRENTE QUE DICEN "DOMINIC ESTUVO AQUÍ" – señalé mi frente – ¿Últimas palabras?

— En mi defensa, no te había hecho bromas y te dormiste de primera y tenía marcadores y no puede resistirme – se encogió de hombros con una sonrisa inocente.

Sin darle más tiempo a nada agarré la almohada más cercana que tenía y se la puse en la cara para quitarle un poco el aire y luego se la quitaría. Eso le enseñaría.

Él se movía frenéticamente tratando de quitársela hasta que unos segundos después paró de moverse. Me di cuenta a lo que le quité la almohada de la cara.

— ¿Dom? – pregunté al verlo con los ojos cerrados – ¿Dominic?

Lo zarandeé esperando su respuesta, pero ni se inmutó. Me entro el pánico, sentí como empezaba a temblar y la respiración se me iba.

— ¡Chicos! ¡Despierten! – grité y despertándolos de uno por uno.

— ¿Por qué me despiertan tan temprano? – se queja Jake tapándose la cara con su cobija.

— Dominic no despierta, creo que le hice algo – digo como puedo, ya que tenía mucho miedo.

— Seguro es una broma, no te preocupes – se volvió a acostar Alex.

— ¡Es en serio! – exclamo aún asustada.

Travis al verme bien se acerca a mí y me abraza, para luego tratar de calmarme.

— Todo va a estar bien ¿Ok? No debe ser nada grave, respira.

Y mientras eso, Camile y Lucas inspeccionaban a Dom, quien no se movía y hasta dudaba que respiraba.

Campamento AlawalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora