14. Consejero

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Empecé a escuchar la "melodiosa" voz de Angie por los altavoces. Diría que me despertó, pero no fue así, ya que no dormí en lo absoluto.

Flashback.

Hicimos una cama con almohadas y cobijas en el suelo, enfrente del televisor.

Tim no esperó más y puso la primera película, Chuky.

Pasó media hora y Sachi salió corriendo asustada de la cabaña, y me dio lástima por ella, pero la entendía, yo me traumé, pero seguí viendo.

Luego pusieron Anabelle. Me pareció raro que esa película -y entre otras- estuviese en casetes, ya que no eran películas viejas. Pero supuse que Angie tenía una colección, y le gustaba tener -casualmente- películas de terror en casetes.

Y no puedo negar que volví a traumarme con esa película. Oficialmente, apenas llegar a mi casa, quemaré los pocos muñecos que tengo.

Después El Conjuro, cosa que me dejó más traumada de lo que ya estaba. Entendía lo que el universo me quería decir, las películas de terror no eran para mí.

Al terminar la película, nadie se levantó a sacarla, y el televisor mostraba estática. Pensé que tenían flojera, así que lo hice yo, y puse IT.

La peor decisión que he tomado en mi vida.

A principios del filme, fue que caí en cuenta que los chicos se habían quedado dormidos, pero de todas formas no la quité.

Nuevamente, la peor decisión que he tomado.

Ahí estaban todos, roncando, menos yo, seguía despierta, viendo IT, completamente sola.

A estas alturas aun me arrepiento de haberlo hecho.

Cuando iba por la mitad, el televisor se apaga, y se vuelve a encender, pero con estática.

Apagué el televisor y lo desconecté, y si tuviera la fuerza, lo hubiera lanzado por la ventana.

El resto de la noche estuve en el rincón, cubierta con un manta y apuntando con una linterna en la mano a todo lo que veía que se moviera o que hiciera ruido.

Fin del Flashback.

Y es por esa razón que no volveré a ver películas de terror.

En la noche.

Sola.

No podía moverme, seguía temblando, balanceándome de adelante hacia atrás.

De pronto la puerta se abrió de golpe, Travis reaccionó a tempo y se escondió debajo de la cama, y yo en el baño. Ambos previmos por nuestros puntos.

Cada vez que podía, me imaginaba en los posibles premios que el campamento podría dar. Obviamente tomando en cuenta el presupuesto que tienen.

Cuando leí en la página, vi los antiguos ganadores del año anterior, y luego vi los del año anterior a ese. Creo decirse que leí mucho.

Algunos habían ganado viajes hacia otra parte del país. Otros ganaban boletos a celebraciones muy importantes. Ahora lo reconozco, hace dos años la cabaña en que estaba Travis fue ganadora. Pero, en ningún momento vi a Nathan de ganador, en ninguno de los años.

Me puse a pensar en las razones de por qué había sido así. Quizás solo había sido mala suerte con sus compañeros de equipo. Porque con lo que lo conozco, no se ve como un perdedor, más bien se ve como de las pocas personas que lucha por ganar, sin ser egoísta.

Seguramente con el grupo que ahora tiene, las probabilidades eran pocas de que perdieran. Podrían no ser buenos en algunas cosas, pero se complementaban el uno al otro, y eso los hacía un gran equipo.

Campamento AlawalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora