25. Confesiones Inesperadas

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Camile.

Hoy es el día en que los chicos saldrán con Dominic fuera del campamento.

Por lo tanto, Cecyll y yo estaríamos solas todo el día. Lo cual para mí no era un problema, al contrario, sería una oportunidad para conocernos más y poder hablar con ella ciertas cosas que los chicos no entenderían.

Ya que nos quedaríamos solas, ellos accedieron a dejarnos estar en su cabaña, para no tener que pasarla mal en la de Chloe. Y habíamos preferido mantener distancia desde ayer, ya que no nos sorprendería que tratase de matarnos. Mas bien, temíamos que aprovechara este día para hacerlo.

Así que, aquí estábamos, escuchando por quinta vez la advertencia de Jake de que no acercarnos a sus pertenencias.

- Ni se le ocurra tomar o tan siquiera revisar mis cosas - señaló su lugar de la cabaña - Además, si algo falta o algo está fuera de su lugar, lo sabré.

- Cuídense de Chloe y sus secuaces, no queremos llegar y encontrar una escena del crimen - nos advirtió Lucas.

- Y no quiero nada de fiestas en nuestra ausencia - Alex fingió la voz de un señor mayor haciéndonos reír - Vamos chicos, no hay de qué preocuparnos, estas dos niñas fueron las que idearon toda la venganza de ayer, en realidad hay que tenerles miedo - nos revolvió el cabello como si fuéramos pequeñas.

- ¿Niñas? - se me adelantó mi amiga - Puedes ser más alto que yo, pero esos 2 cm de diferencia no significa que no te pueda dejar calvo mientras duermes - lo amenazó haciendo que tragara audiblemente.

Si, Cecyll y yo prácticamente tenemos la misma altura, solo que por su cabello la hace parecer un poco más alta que yo. Alex y Jake, solo nos rebasan por unos centímetros, ya que son de los más bajos entre los chicos. Y bueno, mejor no nos comparemos con Nathan, Lucas, Travis y Dominic, esos sí que son unos postes de luz andantes.

- El punto - prosiguió Alex riendo con nerviosismo luego de esa linda amenaza - Parecen padres dejando a sus adolescentes hormonales solos en casa.

- Aquí están las llaves de mi cabaña, en el armario que está detrás del mueble encontrarán un poco de frisky, por si se aburren - nos susurró Dominic entregándonos sus llaves y guiñándonos un ojo, a lo que nosotras reímos y chocamos nuestros puños.

- ¡Dominic! Si no se van en menos de tres minutos cancelaré su salida - exclamó Angie con su megáfono desde afuera de la cabaña.

- Vámonos chicos, que se nos va a hacer tarde para ¡El tour de Dominic! - al decir esto Dom salió de la cabaña con las llaves de su auto en la mano y una mochila en la espalda.

- ¿Y por qué Travis va? Si él no es de su cabaña - cuestioné de brazos cruzados.

- ¡Shhhhh! No he salido del campamento con Dominic en años y no faltaré este año - murmuró lo suficiente mente alto para que solo los que estábamos allí escucháramos.

Por un segundo volteé a ver a Lucas, y mi estomago se hizo un revoltijo. ¿Por qué pasaba eso?

Mis pies se giraron hacia él se empezaron a acercar a una distancia lo suficientemente cercana para hablar él y yo a solas ¡¿Por qué hacía eso?! ¡No quiero hablar con él a solas! ¿POR QUÉ NO ME ESTOY REGRESANDO?

Notó mi acercamiento y sonrió. Mi corazón se aceleró al verlo así. Ya no podía regresarme, tenía que decir algo. Vamos cerebro, piensa algo.

- Así que... Vas a salir con Dom ¿Eh?

¿En serio dije eso? No puede ser. Por favor mátenme. Entiérrenme en lo más profundo del lago.

Sentí mi cara arder por lo que desvíe mi mirada evitando la incomodidad que se iba a presentar, y por suerte él no se dió cuenta.

Campamento AlawalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora