— Creo que debería irme. — dije después de que pasáramos la mañana sentados en el sofá, hablando de cosas triviales. Hoseok comenzaba a abrirse conmigo, aun no me lo contaba todo, pero hablaba un poco más sobre él mismo.
— ¿Ya?
— ¿Ya? Pasé toda la noche aquí, también la mañana.
— Supongo que pasó rápido.
— Tengo que cocinar y pasar por Tao al jardín mas tarde.
— Es cierto...
— ¿Quieres almorzar con nosotros?
— ¿Eh?
— No soy buena cocinando pero hago lo que puedo. — él rió.
— No quiero arriesgarme.
— Anda, vamos.
— No dije que no iría, pero yo cocino.
— Trato hecho.
***
Hoseok bajó del auto porque quería comprar unas cosas en el supermercado, yo me quedé en el auto porque tenía mucho frio y según él, yo lo estaba abandonando.
Aproveché la ocasión para comunicarme de nuevo con mi madre, le avisé que Hoseok y yo iríamos a preparar el almuerzo, que pasaría por Tao y que no había nada de qué preocuparse. Ella como siempre me hizo un interrogatorio acerca de mi amigo, cómo se llamaba, cuántos años tenía, si era bueno en los deportes, y muchas más cosas para las que ni siquiera yo tenía respuestas, ella dice que lo hace porque le gusta saber todo de mi y de mis amigos, aunque así son todas las madres supongo.
— Volviste. — le dije a Hoseok con una sonrisa cuando entró de nuevo en el auto, dejando las bolsas en el asiento trasero y tomando asiento a mi lado.
— No me hables.
— ¿Por qué?
— Porque me abandonaste. — dijo bromeando y yo reí— ¿Quien iba a ayudarme si no podía con las bolsas?
— Oh vamos, con esos músculos no creo que tengas problema alguno. — solté, y él me miró con una ceja levantada.
— ¿Cómo sabes eso?
— Está a la vista. — dije nerviosa, su mirada se había oscurecido y me maldije a mi misma por no pensar lo que digo— N-no es que te haya mirado, para nada.
— ¿Segura? ¿Por qué no te creo nada?
— Ese es un problema tuyo, porque tienes el ego muy grande.
— ¿Me estás criticando?
— Si, aunque tampoco es que me moleste.
— ¿Qué vas a hacer para que te perdone? — dijo acercando su cara a la mía y posando una mano sobre mi muslo, me tensé ante su tacto y lo miré a los ojos para hablar.
— Hoseok... ¿Q-qué haces?
— ¿Qué crees?
— Estamos en el supermercado, y hay gente...
— ¿Y?
— Y pueden vernos. — él rió, pero no se movió ni un centímetro.
— ¿Eso quiere decir que no habría problema si no estuviéramos aquí?
— N-no quise decir eso... No me mal interpretes.
— Picarona. — dijo besando mi mejilla rápidamente, podía ser tierno cuando se lo proponía, pero me asustaba que de igual manera podía ser extremadamente sensual y guapo, y eso me alborotaba las hormonas, cosa que no me gustaba en absoluto porque era demasiado pronto para ese tipo de cosas.
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Nada Es Lo Que Parece (Wonho & Tu)
Fanfiction"No me importa lo que los demás piensen de ti, para mi eres especial."