Nada Es Lo Que Parece (Wonho & Tu)

#22

— ¿Qué haces?

— ¿Tu mamá no dijo que quería nietos? — cuestionó como si nada.

— ¿Estás loco?

— Quiero una niña que se parezca a ti.

— Hoseok, ni lo sueñes.

— Bueno, no tenemos que hacer bebes pero de igual forma podríamos...

— ¡Hoseok!

— Aish, me siento rechazado. — se quejó, colocándose a mi lado en la cama.

— No te estoy rechazando, pero es muy pronto.

— Lo sé, lo siento.

— No lo sientas, sé que es algo normal pero necesito esperar un poco más.

— Entiendo, necesitas estar segura de que me quieres y esas cosas.

— Te quiero, de eso estoy segura, pero es un gran paso.

— De acuerdo. — dijo besando mi cabeza— ¿Tienes hambre?

— Si, bastante.

— ¿Pedimos comida?

— ¿A esta hora?

— Aun hay varios lugares abiertos.

— De acuerdo.

Pasamos el resto de la madrugada comiendo, sólo conseguimos pedir unas papas con queso y algunos snacks, hablamos sobre música, películas, sobre el colegio, pero el celular de Hoseok sonaba una y otra vez haciéndome sentir nerviosa, ¿por qué no atendía?

— ¿Pasa algo? — me preguntó al ver que estaba perdida en mis pensamientos.

— ¿Quién está llamando?

— No importa.

— Si me importa, ¿quién llama y por qué no atiendes?

— _____ dejemos las preguntas.

— No quiero. Dijiste que me darías respuestas.

— Está bien. — bufó— ¿Recuerdas a los chicos que me perseguían aquella noche?

— Si, los orangutanes. — él rió de lado.

— Los mismos. Jonas es uno de ellos, es quien me consigue trabajo.

— ¿Qué tipo de trabajo?

— Sólo responderé a lo que preguntaste antes, déjame continuar.

— De acuerdo. — respondí molesta.

— El quiere que me encargue de un trabajo que no me gusta, no quiero hacerlo.

— ¿Y por eso llama sin parar?

— Supongo. El problema es que...

— ¿Cuál es el problema? Hoseok habla más rápido.

— Mierda ______, sólo escucha.

— Estoy escuchando pero no le agregues tanto suspenso.

— El va a venir a buscarme en cualquier momento y... Creo que se pondrá feo.

— ¿A qué te refieres?

— No te diré más, te llevaré a casa en cuanto amanezca.

— ¿Para eso me trajiste aquí? ¿Para no decirme nada?

— No, quería pasar la noche contigo. No sé que pasara después. — soltó agachando la cabeza, su mirada bajó al suelo y supe que lo que vendría no sería bueno.