#31

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Por primera vez en mi vida, odiaba el hecho de que las clases hayan terminado. Hace mucho tiempo que asistir a clases era la única forma que tenia de ver a Hoseok, y ahora vivía mí día a día sabiendo que tal vez no volvería a saber de él jamás.

Todo estaba bien a mi alrededor, Sophia y Marcus llevaban casi un año de relación, se querían mucho y eran felices juntos. Cathy y Jooheon aun no formalizaban lo suyo por culpa de ella, decía que no tenía planeado nada serio para su vida pero la realidad es que tiene miedo de enamorarse.

Aun así, sin ponerle un nombre lo suyo es más que oficial, es exclusivo. Ellos salen, pasan sus fines de semana juntos e incluso sus familias aceptaron lo suyo, aunque no lo hayan confirmado.

Sentía envidia, de la buena claro, pero envidia porque ellas estaban junto a la persona que amaban, y esa persona las amaba también.

¿Será que algún día tuve eso y no lo noté? ¿O Hoseok solo jugaba conmigo?

Nunca lo sabría, él no me daba respuestas y hacia meses que no veía su cara. Algunos decían que su vida continuaba igual, peleándose con chicos por ahí sin sentar cabeza, otros decían que estaba más tranquilo porque se había enamorado.

No sabía que creer, aun así le deseo lo mejor, merece ser feliz aunque no sea conmigo, tal vez el no es para mí y yo no soy para él. Me gustaba imaginar que él volvería por mí, que me diría que el estar separados fue un error, que me ama tanto como yo lo amo a él, porque la triste realidad es que a pesar de la distancia y el tiempo que han pasado mis sentimientos no han cambiado.

— ¿Qué quieres almorzar? — me preguntó mi madre, una vez que estuvimos en el supermercado.

— ¿Puedo solo comer ramen? — cuestioné, recordando lo feliz que él se veía cuando lo comía, es su comida preferida, se ponía alegre como un niño pequeño cuando se salía con la suya a la hora de comer.

— ¿Desde cuándo te gusta tanto? Lo estás comiendo muy seguido.

— No lo sé, quizás pase mucho tiempo con Hoseok.

— Hija... Es hora de que sigas con tu vida.

— Lo sé, mamá, lo sé. Pero no puedo.

— Estoy segura de que él te extraña también.

— ¿Si me extraña por que no ha vuelto?

— Debe tener sus razones, las personas tienen problemas. De lo contrario es estúpido por perderse a una mujer como tu sin razón alguna, y no lo digo porque seas mi hija.

— Mamá, eres dulce. — dije pellizcando sus mejillas. Cuando llegamos al pasillo de la pasta, un chico alto y musculoso estaba viendo los diferentes sabores de ramen, me recordó a Hoseok, de hecho se veía exactamente como él, pero tenía el cabello rubio.

Intenté concentrarme en lo que había ido a buscar, pero algo me decía que tenía que hablarle.

— Disculpa, ¿Podrías alcanzarme el paquete de allí arriba? — dije señalando el ramen de verduras, era mi favorito, y estaba demasiado alto, excusa buenísima para lograr mi cometido.

El se giró para mirarme y mis ojos casi se salen de mi cara, no podía creer lo que estaba viendo, Hoseok estaba frente a mí, había cambiado muchísimo, estaba mucho más delgado y ahora su mandíbula resaltaba, sus labios estaban tan apetecibles como siempre, pero su mirada ya no era la misma.

Transmitía dolor, culpa, tristeza, seguía siendo hermoso pero se lo notaba cansado, estresado. El se sorprendió al verme también, y una media sonrisa se formó en sus preciosos labios.

— ¿Cómo has estado? — preguntó con la voz ronca, y eso fue suficiente para que me lanzara a sus brazos sin previo aviso.

— ¿Cómo puedes preguntar eso? — dije llorando, si, estaba siendo demasiado dramática.

— Supongo que fue un mal comienzo. — hizo una mueca, abrazándome también— Hueles bien.

— ¿Cómo pudiste olvidarte de mí?

— ¿Crees que te olvidé? — rió sin gracia— Te pienso cada maldito día, ______.

— ¿Por qué te alejaste?

— Ya te lo dije, estamos mejor así.

— Habla por ti, jamás podría estar bien sin ti.

— No sigas, por favor.

— Deja de ser tan cobarde.

— Y tú deja de creer en mí, no funcionará, ya lo hablamos antes.

— Sé que tienes tus razones, pero aunque intentes con todas tus fuerzas alejarme de ti no podrás hacerlo.

— No confíes ciegamente en mi, ______.

— Lo hago y lo seguiré haciendo, y te estaré esperando, no me importa cuánto tiempo te tome darte cuenta de que eres un idiota. — El rió— ¿De qué te ríes?

— De verdad te extrañé. — confesó, haciendo que mi corazón latiera tan fuerte como solo él podía lograrlo.

— ¿Alguna vez me quisiste?

— _____ yo...

— Upss, no quería interrumpir. Solo me di cuenta de que estabas demorando y... Hola Hoseok. — saludó mi madre.

— Hola Tori. — respondió él— ¿Cómo has estado?

— Bueno, como puedo dado que mi hija no ha parado de extrañarte y tú no te dignabas a aparecer. No soy una mujer violenta pero podría matarte en estos momentos, y la única forma de que no lo haga es que aceptes cenar con nosotros. — le dijo mi madre con una sonrisa.

— Pero...

— Sin peros querido, dime sí o no. — él me miró esperando mi respuesta, amaba cuando lo hacía, eso significaba que le importaba lo que yo pensaba.

— No me mires a mí, responde por ti mismo.

— Está bien, iré.

No podía creer haberlo encontrado ahí, ni mucho menos hubiera creído que volveríamos a compartir una mesa en una cena, pero ahí estábamos.

Hoseok llegó temprano, se había vestido de manera sencilla pero estaba muy guapo, el cabello rubio se veía bien en él, a decir verdad todo se veía bien en él.

Me encantaba volver a tenerlo cerca, no importaba que fuera solo por un día, sabía que todo volvería a la normalidad una vez que este día terminara.

Todo se sentía diferente, a pesar de que Hoseok estaba tan cerca de mi lo sentía muy lejos, no era suficiente para mi tenerlo ahí, a mi lado, necesitaba besarlo, abrazarlo, volver a sentirlo como antes, como cuando nos queríamos, como cuando todo estaba bien.

Chicos/as.: gracias por sus comentarios y votos, de verdad me animan mucho ☺

Vi que muchos de ustedes comentaron que leerian mi Nuevo fic, espero comenten y voten tambien ahi, no quiero ser pesada pero sus comentarios de verdad me animan a seguir escribiendo ☺

Otra cosa, disculpen que este capitulo sea tan feo, prometo que el que viene sera mas bonito ♥

Nada Es Lo Que Parece (Wonho & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora