Nada Es Lo Que Parece (Wonho & Tu)

#19

— ¿Qué haces? — me preguntó Hoseok cuando lo tomé de la mano.

— Tomándote de la mano.

— Estamos cerca del Colegio, podrían vernos.

— ¿Cuál es el problema?

— El problema es que no estamos saliendo, _____ no pienses lo contrario.

— ¿Todo seguirá igual? — pregunté con tristeza.

— Todo seguirá igual.

— ¿Entonces cuál es el punto de que me quieras?

— ¿En serio estás preguntando?

— Creí que las cosas iban a ser diferentes.

— ¿Por qué debemos ponerle un nombre a esto? Estamos bien así.

— ¿Estás bien con que yo bese a otros chicos?

— ¿Qué? ¡Tú no vas a besar a nadie!

— Eso es lo que significa no ser nada.

— No me importa lo que significa, no vas a besar a otros chicos. — dijo apuntándome con el dedo, se había enojado pero no me importaba, yo también estaba afectada por esa conversación.

— Haré lo que quiera, tú no eres nadie para decirme lo contrario. — caminé, dejándolo atrás pero me tomó de la muñeca.

— No juegues conmigo, vas a salir perdiendo.

— Haz lo que quieras.

—______ vuelve aquí.

— ¡No quiero!

—Entonces no vuelvas a buscarme.

—No lo haré. — mentí, sabía que lo haría más tarde, pero no podía ceder.

***

Estuve toda la tarde intentando comunicarme con Hoseok, el maldito había apagado su celular para no hablar conmigo, agregando que no había entrado a todas las clases, seguramente para dejarme con la intriga de que estaba haciendo y lo había logrado, esa conversación no había terminado muy bien. Me abrigué tanto como pude, los días eran cada vez más fríos y la noche ya estaba cayendo, me preguntaba si él seguía enojado conmigo o sólo quería molestarme. Me dirigí a su casa, sé que fue una estupidez pero había una mínima posibilidad de que algo malo le hubiera pasado, así que no perdí el tiempo y fui a verlo.

— ¿Qué haces aquí? — me preguntó un Hoseok adormilado, sorprendido por mi presencia.

— Vine a verte. Necesitaba saber si estabas bien.

— Estoy bien.

— ¿Por qué me haces esto? Estaba preocupada por ti.

— Sólo quería molestarte, lo siento. — me abrazó y colocó una de sus manos en mi pelo.

— No vuelvas a hacerlo.

— No lo haré, entra, estás helada.

— No quiero volver a pelear.

— Tampoco yo. — se sentó, sentándome en su regazo— ¿Sabes que te quiero?

— Lo sé, yo también te quiero.

— ¿Vas a besar a otros chicos?

— ¡Sabes que no! — le pegué en el brazo— Pero no quiero que tu...

— No voy a besar a nadie más, ¿si?

— Cuando hablo de otras personas también me refiero a...