Capítulo 2

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"Un comienzo"

—¿Estás segura de que tomaras álgebra con el profesor Stevenson? —preguntó la chica de anteojos sin poder creer lo que leía en el papel.

—Si .— conteste por tercera vez.—¿Acaso es tan malo?

—¿Como podré decirlo de una forma amable? —la chica lo pensó por unos segundos pero al parecer no encontró una mejor manera de decirlo .—básicamente es un cabron.

—Vaya, creo que correré él riesgo.

No tenía miedo de álgebra, y no era que yo fuera muy aplicada pero se me daba bastante bien a decir verdad.

—¡Uy preciosa! Me parece que no sabes lo que estás haciendo.— dijo con una sonrisa un chico ojimiel. Inmediatamente lo reconocí. Era el mismo chico que conocí una semana antes de que comenzaran las clases.— Yo en lo personal ni jodidamente loco tomaría esa asignatura con ese profesor.

—Me parece que se bastante bien lo que hago y no me llames preciosa.— sabía que estaba a la defensiva pero tenía mis motivos.

—Como lo desees pequeña.— sonrió una vez más mientras tomaba unos papeles y se esfumó.

—¡Pero que molesto!

La chica que me atendía negó con la cabeza.— Aquí tienes tu itinerario y lo que necesitas para tus clases, cualquier duda que tengas puedes preguntarme.

—Muchas gracias.




Las clases transcurrían a la perfección y por fin me dirigí a la última clase del día: álgebra. Pase un par de minutos recorriendo los pasillos sin mucho éxito en busca del aula, decidí preguntarle a un chica rubia no muy alta que se preparaba a entrar en una de las aulas.

—Disculpa.—pregunte llamando su atención.—¿Tienes idea de cuál es el aula de álgebra con el profesor Stevenson?

—Oh, es está. —dijo señalándola.— Parece que no soy la única desquiciada que tomará esta asignatura. Me llamo Stella.— se presentó amablemente con una sonrisa que le devolví al instante.

—Es bueno saberlo... soy Ariana.

—Bien Ariana ¿Eres nueva cierto?

—¿Tanto se nota? —pregunté.

—Solo un poco.—dijo y acto seguido río.— Será mejor que entremos antes del que viejo entre y se ponga de mal humor.

Tomamos asiento una a lado de la otra. El profesor todavía no llegaba así que Stella aprovechó para ponerme al tanto de todo. Algo llamó mi atención: él mismo chico que había visto unas horas antes estaba sentado a unos cuantos asientos de nosotras, el noto mi mirada sobre el y rápidamente me guiñó un ojo. —Hola de nuevo pequeña.—descaradamente se acercó a mí con su molesto aire de superioridad y negué con la cabeza sorprendida de verlo de nuevo.

—¿Que haces aquí? —pregunté confundida.—¿Acaso y citó: ni jodidamente loco tomaría esta asignatura con este profesor?

—Lo siento.—sonrió arrogante.— No quería darte pie a que me extrañaras.

Bufé molesta. No tenía ni un día de conocer a este chico y ya comenzaban a salir mis instintos asesinos. Recorrí mi mirada ignorando al susodicho y me di cuenta que Stella me miraba con los ojos abiertos como platos.

—Que sepas que no voy a juzgarte, será muy guapo y todo pero ese chico no te conviene ni un pelo.

—No estoy interesada en el.

—¿Estás segura? —me miró con demasiada seriedad y poco después repitió a modo de burla "No hay chica que se le resista a Justin Bieber".

Esta chica me comenzaba a encantar. Tenía el presentimiento de que seriamos muy buenas amigas. —Completamente. —dije con seguridad.

Dangerous love» jarianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora