Capítulo 34

397 23 10
                                    

"¿Eres capaz de sostener un arma en tus manos?"

Eran aproximadamente las 3:00 am. Logramos salir ilesos de todo el alboroto que había ocurrido durante la fiesta de fraternidad, y una vez fuera de peligro detuvimos el auto a un lado de la carretera para tomarnos un tiempo y asimilar todo.
Tras insistir varias veces de que estaría bien sola, Stella se marchó en su auto.
Minutos después dos autos se detuvieron en la vereda, los chicos bajaron con expresiones de molestia y Chris le lanzó a Justin las llaves de su auto.

—¿Lograron conseguir el paquete?

Chris niega con la cabeza provocando que él chico lance una maldicion al viento.

—Eran demasiados, tuvimos que retirarnos.

—¿Y qué hay de su líder? —pregunta esperando escuchar buenas noticas.

—El cabron sigue respirando.—dice ahora Jake.

—No por mucho tiempo.—sisea Justin. —Está bien, planearemos algo en casa. ¿Por que no se adelantan? Los veré ahí.

Todo los chicos se montan en un solo auto, Connor es el último y antes de subirse me da una última mirada. Creo que se lo que piensa.

El auto arranca con un rugido y pronto se pierde en la carretera, dejándonos completamente solos. Suspiro y me recargo en el capo del auto de Justin, permanezco en silencio mientras observo como saca un cigarrillo de su bolsillo, lo enciende y le da un par de caladas. Luce estresado.
Mis dientes castañean ligeramente debido al fuerte viento que hace a estas horas y tengo que abrazarme a mi chaqueta para intentar aliviar el frío. Y a pesar de que ya me quiero ir, no pienso ser la primera que hable porque sé que terminaremos discutiendo, aunque probablemente igual lo haremos.

—No quiero saber qué hacías ahí.—dice rompiendo el silencio. —¿Pero qué demonios pensabas, Ariana?

—Yo sólo intentaba averiguar algo sobre...

—No me digas, sobre Evie.—termina por mi. —Te dije que no te entrometieras. —su voz hace eco en mis oídos y tengo que dar un paso atrás cuando se acerca a mi. —¿No se te ocurrió pararte a pensar en lo peligroso que era esto? Maldita sea Ariana, ¿por lo menos tienes idea de qué clase de persona se trata?

—Con todo el tiempo qué pasó contigo supongo que puedo hacerme una idea. —escupo.

Detesto que siempre quiera controlar lo que hago. Es decir, si, no debí arriesgarme de esa manera pero él no puede tomar decisiones por mi.

—No empezaremos de nuevo con eso.

Inhalo despacio e intento calmarme. No tengo ánimo para otra discusión.

—Se que lo que hice fue estupido pero yo... Me siento mal por no haber leído su nota a tiempo. —niego con la cabeza y me detengo antes de dejar salir todo lo que he pensado en las últimas semanas. —Y si no logre ayudarla en ese momento, quiero hacerlo ahora.

—Abre los ojos, Ariana. Ella está muerta. —hace énfasis en esa última palabra y no puedo evitar sentirme más culpable.

—No lo entiendes.

—Lo que no entiendo es que sigas aferrada a hacerle justicia.—le da una última calada a su cigarrillo y después lo arroja al suelo. —Nunca debió dejarte con esa responsabilidad. Lo que le ocurrió no es asunto nuestro.

—¿Como puedes decir eso? —pregunto incrédula.

—Por que lo único que importa es el presente, no una muerta. —me mira profundamente y yo no puedo creer las palabras que salen de su boca. Hace tan solo unas semanas dijo que se encargaría de esto y ahora dice que no le importa. —Y ahora mismo todo se está yendo a la mierda.

Dangerous love» jarianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora