Dangerous love» jariana

Capítulo 46

"Un pasó más cerca de la verdad"

~Justin~

Uno, dos, tres, así hasta que mi habitación es un completo desastre. Un desastre que yo provoqué, así como todo en mi vida.

—¿Que está ocurriendo aquí?—pregunta Connor entrando en la habitación.

Hago una mueca y me encojo de hombros.

—Oh nada, solo pasa que todo se está yendo a la mierda.—respondo con tranquilidad y arrojo un jarrón de vidrio contra el suelo.

Tomo otro cosa que pueda estrellarse y la alzo pero Connor es rápido y me lo arrebata de las manos.

—Ya basta. Así no solucionarás nada.—me regaña con severidad.— ¿Qué ocurre contigo?

—John está detrás de Ariana.—respondo desesperado.— Si es por órdenes de Regina encontraré la forma de protegerla pero si es cierto que ella es su hija...

—No habrá nada que puedas hacer.—termina por mi.

—No puedo seguir así, hablaré con Elliot ahora mismo.—digo al tiempo que tecleo su número en la pantalla de mi iPhone.

Responde al tercer timbre.

—¿Qué hay Biebs?

Ignoro su saludo y voy directo al grano.

—Se me agota el tiempo Elliot, necesito que me des respuestas.

—Estas de suerte, tengo lo que necesitas.

—¿Y bien? —inquiero nervioso.

Por fin sabría la verdad y esperaba que fuera a mi favor.

—Tengo que decírtelo en persona.

—Dime el lugar y ahí estaré.

—Será mejor que empaques tu camisa veraniega, mi amigo.—comenta muy animado desde la otra línea.— De preferencia una floreada, ya sabes.

—Déjate de tonterías, ¿donde demonios estas?

—Boca ratón, Florida.

[...]

No pierdo más tiempo y en cuanto cuelgo la llamada salgo apresurado hacia el aeropuerto donde tomo el primer avión que encuentro a florida, un par de horas más tarde me encuentro con Elliot en el lugar acordado.

—¿Un hotel para turistas? ¿De verdad Elliot? —pregunto inspeccionando el lujoso hotel.

Su respuesta no me sorprende, siempre es descuidado y directo, nada en él cambió.

—De vez en cuando me gusta darme lujos y los locales dicen que es lo mejor de lo mejor.

—Bueno pues, no perdamos tiempo.—inquiero impaciente.

Emprendemos nuestro camino al ascensor donde Elliot presiona el botón 21, mientras tanto muevo mi pie de un lado a otro sintiendo como los nervios se concentran en mi estómago, las puertas se abren y yo salgo apresurado detrás del chico.

—La suite presidencial, como no.—comento irónico.

Elliot sonríe con desfachatez, para después acercarse al mini bar y sacar una botella.

—¿Whiskey? —pregunta mientras vierte el líquido sobre el vaso. Asiento.— Probablemente lo necesitarás.

Me tiende el vaso y sin dudarlo le doy un trago sintiendo como el líquido quema mi garganta.

Carraspeo para componer mi voz.

—¿Qué averiguaste?

—Muchas cosas. Es una completa locura.—comienza a revolver algunos documentos sobre la mesa— Fue sumamente difícil y requirió venir hasta acá pero conseguí el acta de nacimiento de tu novia.—dice y me pasa el documento.—Tal vez quieras sentarte.