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Vestido, diadema, zapatos... Sí, todo listo.

Hola, supongo que no necesito presentarme. Soy Amy Rose y ahora estoy lista para empezar mi rutina diaria.

Primero lo primero, mi Sonikku, lo amo con toda mi alma, ya sé que siempre huye de mí, pero algún día me hará caso.

— ¡Hola Sonikku! — Dije con mucha alegría, como siempre.

— ¡Ah! — Se sorprendió. — ¿Q-qué pasa, Amy? No te vi llegar.

— Jeje, sí, lo noté. — Dije mirando a otro lado, apenada. — ¿Quisieras ir conmigo al cine?

— Ahhh... ¿Qué? No, lo siento. —Dijo algo distraído. — T-tengo cosas que hacer... Ya me voy...

— ¡Espera...! — Salió corriendo muy rápido antes de que yo le dijera algo. — Te amo... — Suspiré.

Empecé a caminar a través del bosque para ir a buscarlo después, ya que Rouge dijo que me tenía una "sorpresa" para que yo le llame la atención a Sonic.

¿Por qué no me quiere?

¿Es mi cabello?

¿Es mi ropa?

¿Simplemente no le agrado?

Me distraje demasiado...

Y me caí.

Rodeé por un pequeño pero inclinado barranco. Mi rodilla se estancó en una piedra un poco filosa... Pero que digo.

¡Parecían un millón de navajas!

Grité del dolor. Pude ver como salían pájaros de los árboles, los asusté con mi grito. Soy una estúpida.

Me levanté y sacudí la tierra de mi ropa, observé mi cuerpo para notar como mis manos tenían raspones hasta los codos, mis piernas tambien estaban raspadas.

Esta vez fui con más cuidado hacia mi casa.

Finalmente llegué, subí al baño de mi habitación para ducharme, salí y me vestí como siempre, me miré al espejo. Me veía muy mal: Mis extremidades raspadas, mi rodilla con una especie de moretón, la cuál me seguía doliendo, y lo peor, era mi cara de desesperación pura.

— Esto me pasa por pensar en Sonic. — Me dije a mí misma.

De repente se oye el timbre de entrada.

— ¡Amy!, ¡Querida!, ¡Soy yo! — Exclamó una voz femenina, que yo alcancé a reconocer... Era Rouge, a lo que fui a abrirle.

— ¡Ya voy, Rouge! — Dije, para luego dirigirme hacia la entrada y abrir la puerta.

— ¡Hola!, ¿Cómo has estado? Te he traído tu sor... — Dijo mirando mis brazos y piernas. — ... Presa...

— Ahhh, sí, esto. — Dije mientras me abrazaba a mí misma. — Me veo horrible.

— Cariño, tranquilízate. Yo lo arreglo, ahora, ven, ¡Que te voy a dejar preciosa! Así, Sonic no te rechazará más. — Me tomó del brazo y me llevó hacia mi habitación.

Llegamos y Rouge me dio una bolsa. Mi "sorpresa", supongo.

— ¿Qué esperas, eh?, ¡Vete a cambiar! — Exclamó muy emocionada la peli blanca.

Me metí al cuarto de baño y abrí la bolsa.

Dentro habían unas prendas, me parecían muy bonitas.

Terminé y me miré al espejo. Era un lindo vestido color fuscia con botones dorados al frente y un cinturón muy curioso.

— ¡Te ves estupenda! — Dijo mi amiga, entrando.

— Es muy lindo, Rouge. — Dije aún mirandome al espejo y dando vueltecitas.

— Sabía que te gustaría. ¡Ahora, ven! Te arreglaré eso. — Dijo apuntando hacia mis brazos y piernas.

Ella buscó entre sus cosas y sacó un pequeño botiquín rosa. Lo abrió para finalmente sacar una cajita transparente con unas vendas color magenta enrolladas dentro.

— Toma, querida.

No tardé mucho en ponérmelas. Debo admitir que me quedaba muy bien. Nunca pensé en lo tonta que me veía con mi vestido de siempre.

— ¡Está genial!, ¡Gracias, Rouge! — Dije, abrazándola.

— No hay de qué, tesoro. — Dijo siguiéndome el abrazo.

¿Amy conseguirá la atención de Sonic con su nueva forma de vestir?

¿Todavía lo querrá si él la rechaza?

¿O Alguien más se fijará en ella?

¿Qué ocurrirá entonces?

EN LA CELDA - Shadamy 🎇¡Actualizada!🎇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora