EN LA CELDA - Shadamy 🎇¡Actualizada!🎇

XIII

*Narra escritora* 

Dos erizos se encuentran en un hospital esperando a su hermano mayor de color azul.

Ya es de madrugada y no tienen ninguna información de Sonic, quien fue herido por dos balas, ambas de distintos lados, además de uno que otro golpe.

Su enfermera, Maggie, ha estado ayudando a los doctores encargados de él, todos dando lo mejor de sí mismos.

— ¿Por qué no despierta? — Preguntó con preocupación el menor hacia su hermana.

— Si lo supiera te lo diría, Manic. — Respondió Sonia para después soltar un suspiro con algo de pesadez.

Así pasaron un rato, esperando a que les dijeran algo. Y al parecer la paciencia tiene su recompensa.

— Disculpen. — Articuló la enfermera, entrando a la sala donde Manic y Sonia se encontraban. —¿Hermanos de Sonic The Hedgehog?

— Sí, somos nosotros. — Dijo la mayor poniéndose de pie junto con su hermano.

— Pasando por aquí, alguien quiere verles. — Mencionó sonriendo mientras los otros dos se miraban con nostalgia.

Maggie les condujo a un pasillo, donde se detuvieron en frente de una puerta color blanco. Ésta puerta tenía una especie de cajita transparente donde se decían los datos del paciente. En este caso con el nombre de Sonic the Hedgehog. La enfermera abrió aquella puerta para luego retirarse, dejando a solas a los dos hermanos.

— Oigan, chicos... — Dijo el azulado con algo de debilidad.

— ¡Sonic, qué bueno que despertaste! — Expresó Sonia formando una pequeña sonrisa.

— Sí, hermano, ya nos habías preocupado. — Dijo Manic.

— ¡Já! No se pongan así chicos, estoy bien. — Afirmó Sonic sentándose en su camilla, mostrando varios vendajes y cables que transportaban medicamentos a sus venas.

— Como digas, viejo. — Decía el menor dándole un codazo a su hermana.

— Bueno, ya que estoy despierto... — Sonic habló mientras soltaba un bostezo. — ¿Me podrían decir que hago en el hospital?

Ambos hermanos se quedaron en silencio, no sabían qué decirle. ¿Cómo es que no se acuerda?, ¿Se le olvidó todo?

— ¿Es en serio que no recuerdas nada de lo qué pasó? — Preguntó el erizo verde a su hermano mayor. — Sonic lo miró fijamente.

— Pero, ¿Recordar qué? — Preguntó el cobalto, ladeando la cabeza.

— Sonic, estás aquí porque te atacaron. Te dispararon y te dejaron casi muerto. ¿En serio no recuerdas nada de nada? — Sonia respaldó a Manic. Algo preocupada.

— No, la verdad es que no... — Mencionó algo despreocupado Sonic, mientras jugaba con los barandales de la camilla.

— No puede ser, ¿Y ahora como sabremos quién fue el responsable de todo esto? — Cuestionó el de púas verdes mientras realizaba ademanes con sus manos.

— Manic, recuerda qué hay sospechosos. — Susurró hacia su hermano menor. Intentando que Sonic no la escuche. Pero fue imposible, ya que a pesar de encontrarse débil, estaba muy atento.

— ¿Sospechosos?, ¿Quiénes son? — Preguntó Sonic, alzando una ceja haciendo entender que no podía ser engañado. — Yo fui atacado, según ustedes. Y tengo derecho a saber quienes fueron los supuestos responsables.