EN LA CELDA - Shadamy 🎇¡Actualizada!🎇

XIV

*Narra Amy*

Al fin, después de un rato, los dos conciliamos el sueño. No vi qué hora era ni nada, sólo quería descansar, y seguro él también.

Desperté y ya había amanecido, pero noté algo. Shadow seguía dormido, y la verdad no quería molestarlo. Tuvo un mal momento hace unas horas y no estaría bien visto de mi parte tratar de despertarlo.

Pasan unos minutos y noto que se mueve mucho, lo sé. Dormir en un lugar como éste causa pesadillas e insomnio. Pero, ¿Tanto tiempo moviéndose?, ¿Qué le pasa?

Decidí acercarme, estaba muy confundida.

Lo agito levemente y no consigo despertarlo, pero intentándolo, lo logré. 

Despertó como si un rayo hubiera hecho estruendo y arruinado su sueño.

— ¡Ahh! — Gritó.

— Shadow, ¿Estás bien? — Pregunté muy espantada, y a la vez me acerqué más a él para calmarlo.

— Sí... Estoy bien. — Respondió algo agitado. — Perdón por asustarte, Amy. No pasa nada. — Me miró con nostalgia, pero yo me convencí de que algo malo estaba pasando.

— No te preocupes, Shadow. Es más, me asustaste mucho, te movías demasiado... — Respondí.

— Es que dormir aquí es muy incómodo, ¿Sabes? — Me argumentó, y estuve en total acuerdo con él, pero traté de sacarle más.

— Pero te movías mucho. Y eso fue lo que me alarmó.

— No pasa nada, tranquila. — Insistió.

— ¿Seguro? — Él asintió y por eso dejé de lado el tema.

— Muy bien, pero a la próxima no me convencerás tan fácil, eh. Eso no es normal.

— Está bien... — Articuló.

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*En la casa de Shadow*

Markus estaba sentado en la cama de Shadow mientras estaba marcando a un número, el que Shadow le dio para contactar a su abogada.

— Hola, buenos días. Lara-Su, para servirle. ¿En qué puedo ayudarle? — Contestó la abogada.

— Buenos días abogada, soy Markus Yzma Kaosu Hakai, encantado de contactarme con usted. Nada más para decirle que necesito asesoría legal para mi hermano, Shadow The Hedgehog, él me pidió que me contactara con usted para su caso.

— Muy bien caballero. Dígame qué necesita.

— Están culpándolo de algo que no hizo. Lo del caso del tal Sonic The Hedgehog, lo arrestaron sin mostrarle evidencia alguna y estará enterado de todo y de todas las declaraciones hasta el día del juicio.

— Muy bien, permítame un momento y estaré anotando lo que me comenta para organizar todo.

— Está bien, señorita. Muchas gracias.

Markus siguió conversando con La, y ella avisó que estaría al tanto del caso y que luego tomaría cartas en el asunto para su cliente, Shadow. Mientras que sus dos amigos observaban de reojo al mayor.

— Esto no me gusta nada. — Dijo Marín.

— Ni a mí... — Le respondió Juan, quien se dio cuenta de que Markus ya se había percatado de que estaba siendo observado.

— ¿Y ustedes qué, metiches? — Mencionó Markus.

— Bro, ¿Qué onda con lo de la abogada? Es más, ¿Qué onda con su nombre?, ¿La?, ¿Es Labogada? — Preguntó Marín. 

— ¡Ya sé! Pero no es lo que piensas, se llama Lara-Su. Jajajajajaja.

— Ohh, ¿Y qué te dijo? — Preguntó Juan.

— Pues que iba a estar al tanto de todo y pues, a ver qué sale. Me preocupa bastante... — Respondió Markus.

— Oye, y ya no nos dijiste. ¿Qué te había dicho Shadow la vez que fuimos a la comisaría? — Volvió Marín con las preguntas.

— Pues, se enojó, como siempre. Porque habíamos llegado tarde, borrachos, y porque vine con ustedes, jaja. — Respondió algo triste Markus. — Y pues cuando me despedí de él, me vio feo.

— Oye, no es que sea mala onda, pero... ¿Estás seguro de querer seguir apoyándolo en esto? — Juan intervino.

— Pues sí, para eso me había llamado. Ni modo que lo ignore. — Dijo el mayor.

— Pero ve cómo te trata, no inventes. Es súper grosero contigo. — Mencionó el de cabellos morados.

— ¿Qué hago entonces? Así es él... — Markus no podía dejar así a Shadow.

— Mándalo al diablo y a ver qué hace. Eres su único apoyo y ve, te trata como un objeto. — Dijo Juan, pero Markus siguió sin hacer caso.

— Solo aguanten un poco más... No creo que pase nada malo, espero. Pero pues, el saber que no me quiere como tal, me duele. Me duele, pero pues no puedo hacer nada... Soy su única esperanza... — Articuló Markus.

— Te amo amigo, pero esto no me agrada nada porque te hace daño a ti. — Dijo Juan a Markus, y Marín apoyó a Juan. — No es posible que te dejes pisotear así. Basta.

— Cuando acabe esto, lo juro. No sé qué hacer, estoy muy abrumado y siento que no podré ayudar a Shadow. 

— Los dos sabemos que estás dando tu mejor esfuerzo, pero esto no está en tus manos... — Le dijo Marín mientras apoyaba sus manos sobre su cabeza.

— Lo sé, espero que todo salga bien. — Finalizó el mayor.