— ¡¿Amy?! — Exclamaron sorprendidos los tres.
— ¿Qué hace ella aquí? — Preguntó Knuckles.
— ¿Ella es sospechosa? — Preguntó esta vez Tails, tan sorprendido que casi se desmaya.
— ¿En serio contestas mi pregunta con otra pregunta?
— ¡Calla Knuckles! — Dijo la murciélaga.
Todos escucharon atentos las preguntas que Nathaniel, el detective, le hacía a la eriza color rosa.
— Amy Rose. — Dijo Nathaniel con una paleta roja en la boca. — ¿Sabes por qué estás aquí?
— No, realidad no. — Respondió muy preocupada la eriza.
— Bueno, bien sabes lo que le pasó a Sonic the Hedgehog ¿No? — Preguntó de nuevo, dando vueltas a su paleta entre sus dedos.
— S-sí... — Volvió a responder Amy, cabizbaja. — Sí, lo sé.
— Bien... — Dijo el rubio sentándose enfrente de Amy. — Quiero que me digas en donde estabas la tarde del día de ayer.
— Yo estaba en mi casa, había llegado de un picnic con mis amigos. — Respondió aquella eriza, quien estaba al borde del llanto.
¿Cómo ella podía haberle hecho algo así a alguien que ama tanto?— Y, ¿Quiénes son tus amigos, Amy? — Preguntó Nathaniel, algo curioso.
— ¿A qué viene eso? — Dijo Amy algo confundida.
— Sonic es tu amigo ¿Cierto? — Dijo serio aquel erizo.
— Sí, ¡Y yo nunca le haría nada malo! — Gritó para luego empezar a llorar con su cara hundida en las palmas de sus manos. Estaba devastada, no podía creer nada de lo que le estaba pasando.
— No llores, Amy. — Añadió, serio y dando chupetes a su paleta. — Mira, no te hago este interrogatorio por que me desagrades o algo por el estilo, lo hago por qué hay pruebas de que estás involucrada, y ese erizo color negro también.
— ¿Qué? — Dijo sorprendida. ¡Yo y Shadow no hemos hecho nada!
— De acuerdo, muy interesante... Sigamos con el interrogatorio.
_____________
*En otro lugar*
— Sonia, ¿Falta mucho? Mis patitas me duelen.— Dijo quejándose un erizo verde con las púas despeinadas.
— Manic, sólo llevamos 3 minutos caminando. — Respondió una eriza color rosa oscuro.
— Y, ¿A cuánto tiempo queda el hospital?
— A 15 minutos de la casa, idiota.
— ¡¿Por qué?!
— ¡¿Qué?! ¡¿Acaso no te importa nuestro hermano?! — Preguntó frustrada la eriza.
— Sí, pero nos acabamos de enterar, ya sabes... Es Sonic, no creo que esté tan grave. — Mencionó Manic rascándose la nuca.
— Si nos hablaron es por qué algo malo le ha pasado. — Dijo Sonia. — Sonic es muy fuerte y no siempre ha necesitado de nuestra ayuda, pero ahora más que nada nos necesita.
— ¿Para qué?
— Imbécil.
______________
Mientras tanto, 3 amigos se encontraban en un avión hacia nuestra ciudad principal. Debían aterrizar por la mañana del día siguiente.
— ¡Es tan genial! ¡Yúju! — Decía Marín, pegado a la ventana del avión. — ¡Sí! ¡Es la primera vez que me toca la ventanilla!
— Cállate idiota, jajajajaja, ojalá y te hubiera preguntado. — Mencionó Markus.
— Huevos. — Volvió a decir Marín.
— Los que te comes, perra. — Añadió Markus.
— ¡Cállense, indios! No estamos en el mercado para que estén hablando así. — Dijo Juan, quien estaba junto al pequeño pasillo en medio del avión.
— Hola, buen día. — Dijo una azafata con un carrito de comida. — Traigo botanas, refrescos, chocolates, cervezas...
— ¡Pido una cerveza! — Gritó Marco. — ¡Mejor 2, por favor! ¡No! ¡Mejor 4!
— Markus... ¡Yo también! — Exclamó el de pelaje gris.
— Ay, no... — Añadió el bebé Yīndáo Lí.
ESTÁS LEYENDO
EN LA CELDA - Shadamy 🎇¡Actualizada!🎇
Storie d'amoreAmbos, inocentes, solos, encerrados. Pero no pienses mal, ellos están ahí por un simple malentendido, un malentendido que los había dejado en el peor lugar del mundo, ni siquiera se llevan bien... ¿O sí? ¿Estar en esa situación los unirá aunque sea...