EN LA CELDA - Shadamy 🎇¡Actualizada!🎇

XI

Y bien, seguido de esto, el taxista se dirigió al lugar que indicó, pero pues ya a Markus no parecía urgirle nada, pues le daba igual. De todas maneras haga algo bien o mal, consigue el desprecio de su hermano.

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*En el centro comercial*

Los chicos seguían y seguían paseando por el centro comercial para calmar un poco la tensión y divertirse un poco. Y para permanecer más tiempo ahí, decidieron ir al cine.

— Muy bien chicos, hay que organizarnos con el dinero. — Intervino Blaze. — No podemos gastar mucho.

— Mira, lo que podemos hacer es que entre dos compren los boletos, y que los demás compren los refrescos y las palomitas. — Propuso Rouge. — Después de esto, Knuckles se alzó rápidamente como si quisiera buscarle pleito a la peli blanca.

— Ajá, sí. ¿Y quién con quién? — Cuestionó el equidna.

— Ay, tú como siempre. Ahí ustedes se organizan, se supone que ya estamos lo suficientemente grandecitos, ¿No? — Knuckles se molestó más al oír eso. — Yo compro los boletos con Blaze.

— No pues yo compro las palomitas y los refrescos con Knuckles y Tails, ¿Te parece o te gusta discutir? — Silver se dirigió hacia Knuckles.

— Como sea. — Respondió Knuckles.

Y todos se fueron, por su parte.

Rouge y Blaze fueron a comprar los boletos, ya hecho esto esperaron a los demás porque seguro iban a tardar. Y después viendo para todos lados, Blaze vio uno de los vasos de la película que iban a ver, y le gustó bastante. Ese vaso contenía a uno de los personajes de la película, y que era el favorito de Blaze.

— ¡Mira, Rouge! Qué bonito vaso, se ve súper lindo. ¿No crees?

— Opino lo mismo, está muy mono. ¿Por qué tanto gusto por un vaso?

— Pues porque está muy bonito, lástima que no hay mucho dinero, así que eso queda para después. — Dijo algo desanimada la gata. — Pero bueno, voy al baño, espérame y me avisas cuando los demás ya hayan comprado todo. — Rouge asintió y Blaze se fue. Luego de esto, Rouge fue como loca a buscar a Silver.

— ¡Silver!, ¡Silver! — Gritó la peli blanca. — El erizo junto con el equidna y el zorro voltearon a verla sorprendidos.

— ¿Qué pasó, Rouge? — Preguntó Silver.

Rouge se acercó para susurrarle algo al oído.

— ¿Ves el vaso de allá? — Susurró Rouge. Silver asintió. — Blaze me dijo que es su favorito y está triste porque no puede comprarlo, tienes que rifarte. Ve a comprarlo y yo me quedo aquí por ti. — A Silver le brillaron los ojos.

— ¿Sabes qué haría sin una amiga cómo tú? Eres la mejor, muchas gracias. Ahora mismo voy a comprar ese vaso. ¡Te debo una! — Silver salió de la fila para comprar dicho vaso.

— Ese es mi chico.— Susurró Rouge.

— ¿Qué le dijiste, Rouge? — Preguntó el zorro.

— Le dije que fuera a comprar algo para Blaze, pero ustedes calladitos, eh. No le vayan a decir nada. — Los dos prometieron no decir ni una sola palabra.

Silver ya había comprado el vaso y estaba emocionado por ver la reacción de Blaze, pero...

— ¡Silver!, ¿No se supone que estabas en la fila? — Preguntó la gata, ya había salido del baño y se encontró con el erizo. — Silver volteó a verla muy feliz y cuando vio el vaso, se dibujó una sonrisa en su rostro. — ¡El vaso!, ¿Es tuyo?, ¿Cuánto te costó?