La Marca©

La cena pesadilla

La puerta resonó con dos simples golpes, Adam no se movió y tuve el presentimiento de que ni siquiera estaba consiente. Me puse de pie en seguida y abrí la puerta, encontrando a Nora en el umbral.

—Hola. —saludó. Traía el uniforme puesto.

—Hola.

—Solo estaba chequeando —dijo. Nos quedamos en silencio un momento, deseé que no quisiera entrar a la habitación—. Escuché que se arreglaron los cosas entre Dave y tú ¿Es verdad?

—Sí, hablamos. Dave estaba un poco celoso, es todo.

—¿Del tal Adam?

—Hum-hum —respondí, asintiendo con la cabeza—. Pero solo es un amigo.

—Bueno, quizá deberías invitarlo alguna vez y podrían pasar el día los tres —propuso—. Así vería que solo son amigos. No deberías dejar de tener amigos solo porque tienes novio, si te quiere él respetaría eso.

—Dave y yo no somos novios oficialmente, no todavía.

Eso pareció despertar la curiosidad de mi tía.

—Pero, ¿lo sería, si te lo pidiera apropiadamente?

Vacilé unos segundos, antes de asentir con la cabeza.

—Probablemente... sí.

Nora me sonrió, aunque no pareció nada natural. Tal vez no estaba de acuerdo con mi plan.

—Está bien —dijo—. Buenas noches.

Me sonrió, antes de que se fuera la detuve.

—Pero me gustaría oír algunos consejos —dije.

Quería hacer las paces con ella, no me gustaba este distanciamiento que teníamos.

—Muy bien, entonces, ¿puedo preguntarte algo?

—Por supuesto que sí.

—Dave parece ser un excelente muchacho, Nina, y tú sin duda lo eres aún más. Discúlpame, linda, pero tengo la sospecha de que tu soledad es la que desea cariño y supongo que este chico podría llenar ese vacío ¿Me equivoco?

Me quedé quieta en mi lugar, vacilando en busca de una respuesta.

—Tienes razón en una cosa, tía Nora, sí me siento demasiado sola. Y quizá si Dave vuelve a insistir, le diré que sí pero no por mi soledad sino porque... como dijiste, es un muchacho excelente.

—Pero, ¿lo quieres?

—Podría aprender a quererlo como él me quiere.

Nora volvió a sonreír.

—Oh, Nina, eres demasiado joven para someterte a eso —dijo—. No necesitas el amor de pareja para llenar tu vacío. Tienes el afecto de tus primas, de tu tío, el mío y el de tus amigos. El amor no se aprende, simplemente aparece y de formas muy misteriosas. No te conformes con alguien solamente porque te sientes sola, hazlo porque sabes que es real.