Salí de la tienda y esta vez, si vi el coche patrulla. Me acerque a el, pero vi que estaba vacío. Las llaves estaban puestas y las cosas de Aaron estaban en la parte trasera.
- ¿Qué haces? - dice alguien detrás de mi. Salí del coche patrulla y me quedé quieta. Era otro policía, más o menos de la edad de Aaron. - Te he dicho, ¿Que qué haces? - dice cruzando los brazos los brazos y dejándome ver que estaba en buena forma.
- Yo... Yo estoy.... Estoy esperando a un amigo. - dije nerviosa. Me miraba como si fuese una ladrona.... Hombre, ver a un civil dentro de un coche patrulla sin que haya un policía cerca....
- Claro, y ese amigo se calló dentro del coche patrulla ¿no? - de repente, me cogió del brazo y quiso llevarme con el, pero yo no sé lo iba a poner tan fácil. Me agarré a la ventana del coche y empezé a gritar como loca. La gente nos miraba y alguna se reía por el simple echo de que un policía no pudiese con una adolescente.
Mis fuerzas se estaban agotando y ya no podía seguir agarrada a la ventana, pero en ese mismo instante que me solté, note que los brazos que antes me agarraban, cambiaron y ahora me cogían con cuidado. Sin darme cuenta, mis ojos estaban cerrados y al abrirlos, vi que el policía de antes ahora estaba delante de mi.
Vale.... Si el policía que antes me tenía en brazo, está delante de mi.... ¿Quién coño me está agarrando? Al bajar la mirada, vi que el responsable de que este levitando, era Aaron. Aaron me tenía en sus brazos mientras miraba enfadado al otro policía.
- ¿Que coño haces, Harry? La niña está conmigo. - dijo soltandome en el suelo. - ¿Estás bien? - dijo ahora mirandome con cara de preocupación. Yo asentí, y él volvió a mirar al supuesto Harry.
- Yo qué coño sabía. - dice mirándome a los ojos. No se le veía ni una pizca de arrepentimiento.
- Aaron voy a meterme en el coche, vaya a ser que un LOCO, crea que soy una ladrona. - dije vacilando para ver cómo reaccionaba, y así fue, casi se viene para mi.
Espere un buen rato y cuando se sentó en el coche, se quedó en silencio y condujo hasta llegar a casa. Me ayudó a llevar las cosas al piso. No se que le pasaba.... Osea, ¿su amigo me tira por ahí en volandas y el ofendido es el? Y cuando iba a hablarle,se adelantó.
- Te pido disculpas por lo de hoy. - dijo en la puerta de mi piso, parecía que no quería entrar.
- Tú lo has hecho nada, quien debería de pedir disculpas es tu «compañero» pero veo que su "orgullo" no deja decir esas palabras. - dije mientras lo miraba. Pues sí que parecía arrepentido.
- Quiero que te vengas a casa a dormir. No tienes cama, así que podrías quedarte a dormir.
- No quiero molestarte Aaron. Ya has echo muchas cosas por mi, no quiero molestarte más. - este hombre es un amor, ¿Porque se portara tan bien conmigo? Osea... Se que aquí la gente, (o la mayoría) son buena gente, pero de ahí, a que me deje dormir en su casa....
- ¿Dónde vas a dormir si no? - yo me quedé pensando una respuesta lógica para decirle, pero me quedé callada y miré al suelo. - Ves, no tienes otra alternativa. - dijo sonriendo. Ya echaba de menos esa sonrisa.
Cogí algunas cosas y nos fuimos a su apartamento. Estaba muy bien decorado. Suelo de madera, paredes blancas y muebles bancos con detalles negros y grises. Me gustaba ese estilo.
- Muy bien, aquí es como si estuvieras en tu casa. Tu habitación es esa. - abrió la puerta y vi un cuarto blanco, con muebles blancos y negros, vamos como el resto de la casa. Era grande, como para dos personas por lo menos. Me encantaba como estaba decorado.