Capítulo 20

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Llegamos a la pista de hielo y era incluso más grande de lo que se podría apreciar en fotos. ¡Parecía un puto campo de fútbol!

Estuvimos al principio con las tonterias de las fotos. Todos nos hicimos fotos con todos y una de las veces que iba a hacerme una foto con Jimena, me vi que Harry se había alejado de nosotros. Le dije a Jimena que esperase y ahora volvía y, con sigilo me acerqué a él.

– ¿No está bonito que en mi cumpleaños te alejes de mi? – dije mientras lo abrazaba por la espalda.

– No me alejo de ti pequeña chillona.

– ¿Chillona? ¿HA QUIEN LLAMAS CHILLONA? – dije mientras todo el mundo nos miraba. Harry se giró para ponerme la mano en la boca, cuando ya todo el mundo más o menos dejo de mirar, nos empezamos a reír.

– Quiero que cierres los ojos. – dijo ahora serio.

– ¿No irás a chocarme contra una farola no? Te recuerdo que la última vez...

– No no, no te voy a estrellar. Además, no hay farolas a la vista. – dijo extendiendo los brazos para que mirase. 

– Vale, intentaré confiar en ti. – dije mientras cerraba los ojos fuerte. Harry se empezó a reír lo que hizo que desconfiara de él y volviera a abrir los ojos. – ¡Harry! Si quieres que confíe en ti, no te rías!

Esta vez se calló y volví a cerrar los ojos. Todo era absoluto silencio entre nosotros dos, excepto el que la gente provocaba al hablar y la música de fondo.

– Ya puedes abrirlos. – Abrí los ojos rápidamente y me lo vi con una cajita rectangular con un moñito y una tarjeta de cumpleaños.

Cogí la caja y leo la tarjeta primero.

De tu «amigo» el policía idiota 😂😎

Bueno sé que estos dos meses han sido algo complicado por así decirlo, hemos tenido nuestros más y nuestros menos, (aunque ha habido más menos que más) pero sinceramente ya eres de la familia. Aaron está súper contento contigo al igual que todos y si ellos lo están... Yo también lo estaré.
Espero que este día te lo pases muy bien y que no ocurra nada entre nosotros dos, que quiero conservar mi vida, ya que te prometí que te dejaría mi pistola.
Espero que permanezcas en nuestras vidas siempre, no sé que haría sin ti chillona favorita. 😘😘

Al terminar de leer la nota, dos lágrimas recorrían mis mejillas. Me lancé corriendo a sus brazos. Es verdad que hemos tenidos nuestros más y nuestros menos pero... En el fondo, muy muy muy al fondo lo quiero.
Cuando me aparté de el, vi que todos estaba cerca de nosotros esperando a que abriese el regalo. Sostuve el regalo con una mano y con la otra, quite el lazo y el papel de regalo que lo envolvía. Al quitar todo el papel, vi que era la primera fotografía que me tomé con el.

– ¡Dios! ¡Fue el día que dijimos caernos bien para que Aaron no nos echará de casa! – dije mientras miraba la fotografía. Al principio nos costó millones hacernos la foto, ya que aparecemos: yo cerrando los ojos abrazada a él, mientras me daba un beso en la mejilla. Fue horrible ese día.

– ¿Fingisteis ser amigos? Pero que mentirosos. – dijo Aaron mientras todos reíamos. Le di un beso en la mejilla a Harry y guardé la fotografía como pude en el pequeño bolso que llevaba. Después, todos nos dirigimos a la pista de hielo.

Bueno llegó la hora... Tengo que confesaros una cosa... NUNCA Y REPITO NUNCA HE PATINADO SOBRE HIELO... JAMÁS DE LOS JAMASES.

Entramos para pedir los tiquets y tuvimos que esperar a que nos dieran una patines.

Venga Cathina, esto no es tan complicado. Piensa que es como patinar con los patines de línea por la calle. No te vas a caer, no te vas a caer.

En ese preciso momento, vi a un hombre caerse e hizo que me levantara corriendo para ver si estaba bien.

Vale... Sólo se ha resbalado... No te vas a caer, no te vas a caer. ¿A quien quiero engañar? Si me voy a caer.

Cuando nos dieron los patines. Todos empezamos a colocarnoslo sin hablar. Los que iban terminando, iban entrando en la pista y como no... Alguno de nosotros se caería y esa fue Jimena. Pegó un culazo que todos empezamos a reírnos. Harry la ayudo a levantarse pero apoyó mal el pie y se cayó también.

Todo el mundo nos miraba como locos al oírnos reír tanto, pero nos daba igual. ¿Qué tipos de amigos no se ríen como locos cuando lo están pasando bien? Me levanté corriendo de mi sitio, y me lance contra ellos haciendo que los tres nos desplazasemos hacía casi el centro de la pista. De la risa, no nos podíamos levantar y a parte ahora teníamos todas las ropas mojadas.

– ¡Dios! ¡Estoy empapada! – dijo Jimena mientras se ponía en pié.

– Eso se seca mujer – dije mientras no paraba de reírme.

– Claro, cómo estamos en verano. – dijo intentando desplazarse, pero era imposible, era súper difícil. Todos llegaron a donde estábamos y Aaron se colocó a mi lado.

– Te has puesto la parte del culo empapada. – dijo mientras me quitaba algo que tenía en el culo. Todos se quedaron mirando lo que él estaba haciendo.

– ¿Pasa algo? – dije mientras los miraba. Todos se quedaron callados e intentaron patinar. Al final acabamos medio en parejas. Yo me turnaba entre Jimmy, Harry y Aaron. Nos hicimos miles de fotos, miles de vídeos e incluso bummerangs.

La mayoría de los vídeos, alguien salía perjudicado. Este día va a ser inolvidable para mi. Estuvimos cerca de tres horas en la pista.

– ¿En qué piensas? – dijo Aaron a mi lado. Estaba entrelazando su mano con la mía y mirándome a los ojos como tanto me gustaba que hiciera. Claro que no se me iba a olvidar este día... Había perdido mi virginidad con el...

– Sólo miraba a la gente. – dije metiendo una de mis manos en el bolsillo. Ahora, no podía quitarme de la mente ese momento en el que estuve con el, en su cama los dos juntos, uno encima del otro, besándonos....

– ¿Seguro que solo piensas en eso? Porque te está saliendo un sonrisita algo peculiar...

– Pues no se a que te refieres. – dije mientras me alejaba de él y patinaba en dirección a los demás.

¡El policía es mi vecino!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora