Al entrar en la tienda, vi que por dentro era incluso mas grande de lo que parecía por fuera.
Había muchos estantes, todos ordenados y bien apilados. Había todo tipo de cosas: ordenadores, televisores, cargadores...
Fui directa al mostrador y vi que en el, había dos personas. Había un hombre de unos cincuenta años y un chico de unos 18 o 19 años. ¿A quién os acercaríais?
Al llegar al mostrador, el chico levantó la cabeza del ordenador y se me quedó mirando un instante.
Su pelo estaba algo revuelto y rubio, sus ojos eran verdes con una mezcla de color café. Bajé por su cuello hasta llegar a su camisa. Era una camisa normal, blanca con el emblema de la tienda y, tenía una pequeña tarjeta donde ponía su nombre «Jimmy»
- Hola, ¿Podría ayudarla en algo? - dijo mientras se bajaba de la silla y se echaba los pelos hacia atrás. Se veía sexy, si no fuera porque tiene unas grandes ojeras....
- Si... Venía buscando un móvil. - dije sonriendo. No sueno profesional. El chico, me devolvió la sonrisa y buscó por debajo del mostrador una revista con todos los artículos de móviles que hay.
- ¿Viene buscando alguna marca en concreto?
- ¿Cuál es la que me recomienda? - dije apoyando los codos en el mostrador acercándome a el. Su sonrisa cambió y ahora era como más.... Cómo decirlo.... ¿Coqueta?
- Para mi, la mejor es Samsung. - dijo cojiendo la revista sin apartar la mirada de mi. Llegó a la parte de los Samsung y desvío la mirada para mirar los más nuevos. - A mi me suelen gustar los más grandes, para mi, el tamaño sin importa. -
Al decir eso, una pequeña risa se escapó de mis labios haciendo que algunos que estaban en la tienda miraran en mi dirección. El chico al saber que es lo que había dicho, empezó a reír conmigo en voz baja. - No quise decir eso. - dijo aún riéndose.- Pero lo has dicho. - seguíamos riendonos hasta que, más o menos se nos pasó. - Entonces... ¿Para usted el tamaño sí importa? - dije volviendo a reír. Esto podía conmigo.
- En los móviles si. Y, ¿que piensas tú? - dijo apoyando los codos al igual que yo, acercándose a mi y estando cara a cara.
- Pienso lo mismo, pero para todo. - dije mordiéndome los labios. Estoy coqueteando con un extraño, ¡Lo estoy haciendo! - ¿Qué móvil tienes tu? - dije desviando la mirada hacia la revista.
Escuché como sonreía por lo bajo y buscó su supuesto teléfono. Tardó unos segundos y al encontrarlo, tiro la revista para que quedara visible para mí y me lo señaló.
- El mio es el Samsung Galaxy 7. ¿Quieres que le enseñe el mio?
- Claro. - Jimmy rebusco debajo del mostrador y saco su teléfono. Me empezó a explicar la capacidad de almacenamiento que tenía, la calidad de la cámara ( que incluso me hizo una foto) los diferentes colores de elección del mismo teléfono.
Vale, si se pudiese casar con un móvil, lo haría ahora. - Me lo llevo. - dije mirándolo más de cerca.- Pues voy a buscartelo. - se fue dentro de el almacén y yo me quedé afuera esperando a que el viniese. Mire hacia la puerta esperando a que Aaron viniese, pero no había señales de que el estuviese ahí. Estaba preocupada, no sabía dónde estaba ni donde había ido.
Jimmy volvió del almacén y gire la cabeza para mirarle. Me entregó la caja.
- Ahora tendrá que elegir una compañía de teléfono, ¿no cree?
- Cierto. ¿Quiere usted recomendarme alguna?
Me explicó varias compañías en la que podía confiar y en las que no podía. .e dijo cual era la más barata y las más caras y en la que el, tenía su teléfono. Me puso la tarjeta y otra para tener más memoria.
- ¿Quiere llevárselo ya preparado de aquí? - dijo Jimmy mientras veía mi cara de entusiasmo. Yo asentí y me explico las cosas, aunque yo ya sabía cómo se hacía, pero se le veía tan contento haciéndolo. Al terminar, cogí las cosas y antes de irme, me volvió a llamar, así que, me acerqué.
- Se te olvida algo. - dijo mientras me guardaba un pequeño papel de color amarillo en la caja del teléfono. Me quede algo pensativa pero, me volví y me fui.