Todos nos pusimos ha comer pizza. Hoy había partido de rugby y al parecer jugaba un equipo al que todos les gustaba. Yo de vez en cuando me levantaba para ir tirando los botellones de cerveza y las cajas de pizza y siempre, Aaron me regañaba por hacerlo.
Fui a levantarme otra vez para despejar un poco la mesa, pero esta vez rodeo mi cintura con su brazo y me sentó sobre sus piernas. Me quedé inmóvil por dos cosas: una de ellas era por el simple echo de que estaba encima de el y la otra era que estaba justamente encima de su paquete...
Intenté deshacerme de su agarre pero me tenía bien sujeta.- Aaron, ¿me serías tan amable,
de soltarme para ir a beber un vaso de agua? - dije mientras lo miraba a los ojos.- No vas a por un vaso de agua.
- Si, estoy sedienta. - mentí mientras intentaba soltarme.
- No me mientas. - dijo mirandome a los ojos.
- No te miento. - dije mientras el aflojaba su agarre y me iba a la cocina a beber agua. Me bebí el vaso de agua, y escuché de fondo mi teléfono sonar. Corrí hasta mi habitación y vi que era Jimmy quien llamaba.
- Yo: Hola Jimmy.
- Jimmy: Estoy en un descanso y como me aburro un poco, he decidido llamarte.
- Yo: Hechas de menos escuchar mi voz, no te engañes.
- Jimmy: ¡Mierda! Me has pillado. - dijo riéndose al otro lado del teléfono.
- Yo: Soy buena ehh. Pues mira para quitar tu aburrimiento de diré que... He conseguido trabajo en el bar Florida.
- Jimmy: ¡Ostias! ¿Enserio? Eso es una buena noticia.
- Yo: Mañana empiezo. Estoy súper ilusionada. Deseando de ir estoy.
- Jimmy: ¿Tu primer trabajo?
- Yo: Sip.
- Jimmy: Tengo que volver al trabajo, mañana hablamos guapísima.
- Yo: Hasta mañana Jimmy.Cada vez mis ojos se iba cerrando más y más y ya apenas podía sostenerlos abiertos. Decidí ir a despedirme de los chicos cuando, la puerta de mi habitación me golpea y hace que casi caiga hacia atrás, pero alguien me agarra de la muñeca para que no me caiga.
- ¡Ostias! Cathina, siento mucho acerté golpeado. - dijo ayudándome a sentarme en la cama.
- ¿Qué coño hacías detrás de la puerta? ¿Te has perdido o que? - dije frotándome la frente. Dolía mucho.
- Te estaba buscando. - dijo mientras lo miraba de reojo. - Si, no me mires así. Te quería decir una cosa.
- Dispara. - dije mientras me sentaba mejor en mi cama.
- Quiero pedirte perdón por como te trate la otra vez. - sus palabras rebotaron en mi cabeza por segundos. ¿ME HA PEDIDO DISCULPAS? ¡Dios! Tiene que ser una broma.
- ¿Estás de coña no? Tú, pidiéndome disculpas a mi. Te has tenido que golpear muy fuerte la cabeza.
- No estoy de broma Cathina.
- Yo tampoco Harry. Me miras con cara de asco y de quererme muerta, y ahora vienes a ser mi amigo ¿Te han apuntado a la cabeza para que digas esas cosas o que?
- Lo que me ha obligado ha hacer esto tiene nombre y apellidos y es Aaron. Aaron quiere que nos llevemos bien. Así que, si haces el favor de aceptar mis disculpas y poder llevarnos bien, sería estupendo.
- Podemos fingir delante de Aaron, pero que sepas que no se me va a olvidar como me trataste. - dije saliendo de mi habitación. Al final, decidí quedarme en el salón, pero me quedé en un sillón aparte para darles espacio a ellos para ver el partido juntos.