Llevas dos semanas sin ir a la cafetería, no he recibido mensajes de tu parte y al marcar a tu celular me envía al buzón de voz, he comenzado a preocuparme puesto que tu ausencia se tornó significante en mi día a día. No es para mi normal ya no verte entrar a diario por esa puerta.
Te extraño, y aunque pueda sonar un tanto exagerado de mi parte, creo que es un sentimiento que no se puede ocultar. El estar enamorado revela lo mejor de nosotros mismos, revela también nuestros más profundos sentimientos y nos hace transparentes. Puede que no sea correspondida, o puede que sí lo sea, pero ahora mismo lo que me encantaría saber es ¿cómo te encuentras?
Espero no te hayas aburrido de mi, como todos los otros chicos lo han hecho, no sé si pueda sonar cliché, pero me atrevo a creerte diferente a los demás, humano y con defectos, pero muy particulares. Te mando un beso cargado de sentimientos, aunque no recibas esta carta, que sepas que te llevo en mis pensamientos
De:Natalia
Para: Gustavo, el joven del café y de mis sueños
01-05-2010
ESTÁS LEYENDO
Cartas al joven del café
RomanceElla nunca se cansó de escribir, ella nunca se cansó de amar. Quien diría que algo efímero podría convertirse en algo duradero, apasionado, arrebatado.
