He decidido pedir un préstamo al banco y montar mi propia cafetería . De niña siempre quise tener mi propio negocio, y creo que solo es cuestión de soñar y proponerse. El que quiere puede.
Y creo que esto no hubiese sido posible sin tu apoyo, amor. Siempre estando constantemente animándome a crecer y creer en que puedo lograr lo que me propongo, tu cariño ha sido fundamental en este nuevo trabajo. Quien diría que el chico de la antigua cafetería sería quien me animara a dar este gran paso. Te agradezco por ser un motor en mi vida. Te quiero grande
De: Natalia
Para:Gustavo ❤️01-03-2011
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Cartas al joven del café
RomanceElla nunca se cansó de escribir, ella nunca se cansó de amar. Quien diría que algo efímero podría convertirse en algo duradero, apasionado, arrebatado.