Un mes, un lindo mes ha pasado desde que comenzamos a compartir nuestros cafés de manera amorosa y como una pareja oficial. Todo ha sido tremendamente encantador, lleno de emociones arrebatadas, esas que te dejan deseando más, simplemente mágico.
Tu manera de entrelazar nuestros dedos se ha vuelto una costumbre, y tus besos en la frente ya forman parte de mi cotidianidad. He puesto todo de mi, entregándote mis sueños, mi alma, y corazón para así ayudarte a ir cicatrizando todas aquellas heridas que seguían un poco vivas, ardiendo sobre la piel de tus recuerdos.
He considerado la idea de enviarte mis cartas, quizá más adelante, cuando sea capaz de abrir lo más profundo de mi ser, lo haga. Sería totalmente gratificante si pudieras apreciarlas de la misma forma en que lo haces conmigo.
De: Natalia
Para: Gustavo, mi chico, mi joven del café25-07-2010
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Cartas al joven del café
Roman d'amourElla nunca se cansó de escribir, ella nunca se cansó de amar. Quien diría que algo efímero podría convertirse en algo duradero, apasionado, arrebatado.