Y como si no tuviese nada más por perder, te daré una nueva oportunidad. Tengo miedo que este cariño que siento por ti, sea transformado en conformismo y costumbre, que siempre quieras jugar conmigo y yo no sepa darle un punto final a esto.
Ya no está en mi manos que esta relación salga adelante.
Un año me sirvió también para comprender que amarme a mi, es el primer paso para amar a otros, y si esto simplemente no se da, tendré a alguien en quien aferrarme, con la persona que tengo certeza que pasaré el resto de mis días, yo misma.
De: Natalia
Para: Gustavo01-09-2012
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Cartas al joven del café
RomanceElla nunca se cansó de escribir, ella nunca se cansó de amar. Quien diría que algo efímero podría convertirse en algo duradero, apasionado, arrebatado.