Capítulo 2 (Parte 2)

3.9K 249 8
                                    

- Narra Josh

Dejo el teléfono en la mesa y suspiro mientras miro al techo. Mi mente dibuja líneas en el techo, que se unen y desaparecen casi instantáneamente. Oigo las manecillas del reloj moviéndose lentamente, tic tac, tic tac, tic tac... Eso me recuerda a Wiress, la chica loca de En Llamas pero, no es eso en lo que mi mente se fija. Me fijo en las tardes con Jen en la playa de Hawaii, bañándonos y mojándonos el uno al otro. Ambos riendo, pasando un buen rato tanto como cuando rodábamos como, cuando no. Las escenas románticas entre Katniss y Peeta nos costaban. No conseguíamos ponernos serios. Tras la escena de la playa, tomé una decisión que no supe que había tomado hasta septiembre de ese año. Yo lo sentí en ese momento. Aunque el beso fue algo un poco asqueroso porque Jen estaba llorando y yo, casi que también, pero yo lo sentí. Siempre había sentido cuando nos besábamos en el rodaje que eran Peeta y Katniss los que lo hacían pero en ese beso no. Yo sentí a Jen besándome, sentí que era Jennifer la que lo hacía. Puede que fuera una alucinación mía pero, eso fue lo que sentí. Como dijo que me necesitaba, como se inclinó y como me besó. Con ternura pero decisión. Con amor y, yo le correspondí. Fue el beso más tierno pero, a la vez, con más pasión que nunca me han dado. Cierro los ojos y me agarro a esa sensación antes de quedarme dormido. Siento que Jen está aquí, conmigo. Pero temo abrirlos y descubrir que me equivoco aunque, ya lo sé. Porque si la noto aquí conmigo es porque, siempre está dentro de mí.

Me incorporo rápidamente cuando oigo mi móvil vibrar. Un mensaje de Jen.

<<Estoy en una reunión con mi agente, nos vemos para comer, a las tres>>.

Sonrio ante su mensaje porque comprendo las ganas que tengo de verla ya que parece que hacen siglos desde que no la veo. Casi la veo frente a mí, sonriendo, con esa alegría que ella siempre lleva puesta como un amuleto que nunca se quita. Me visto y me desvisto una y otra vez, intentando encontrar lo mejor que tengo para verla. Al final me acuerdo de lo que ella siempre me decía respecto a mi aspecto <<Josh, a ti te queda bien todo lo que lleves pero siempre irás mejor de "Josh natural" que de "Josh retocado con photoshop">>. Y eso es lo que decido ser, ser yo.

Sé que todo esto lo estoy haciendo por la decisión que tomé ayer cuando me llamó. Sé que debo declararme, por mucho miedo que me dé que me rechace, que se ría o, lo peor, que no me vuelva a hablar. Yo no soy nadie comparado con el británico Nicholas, amado por dos países y por la chica más bella de ambos. Pero aunque no sea nadie comparado con él, sí soy alguien para Jennifer, sí soy alguien para mí.

Las manecillas, silenciosas y lentas, por fin se colocan en las tres y espero, sentado en un banco frente al restaurante. El viento se mueve sigilosamente y hace danzar en el aire las últimas huellas de otoño que no ha borrado el invierno que nos acecha. Pasa media hora, una hora, una hora y media. Decido marcharme y llamarla luego. Jennifer no suele faltar a sus quedadas si no es por una razón importante. De repente, le veo aparecer a lo lejos, vestida con una blusa blanca y unos vaqueros desgastados. Camina mirando al suelo, como perdida o, sin importarle a donde va.

Levanta la vista y me ve, e intenta esbozar una sonrisa pero, parece más una mueca sin gracia. Llega a mí y me abraza y se queda así unos largos segundos que me parecen pocos cuando se separa. Repaso su rostro. Parece cansada, abrumada y, triste, sobretodo triste. Puedo ver los rastros que dejaron lágrimas en su rostro, casi borrados pero no del todo.

- Hola - la saludo -. ¿Te encuentras bien? Tengo que contarte algo.

- Sí - responde ella, aunque no me convence -. Yo también tengo que contarte algo.

- Comienza tú.

- Está bien - toma aire, parece a punto de echarse a llorar (de nuevo) Comienza tartamudeando, como si no encontarse las palabras o, no las tuviera -. Ni-nicholas me-me ha pedido que... que me case con él - noto como mi corazón se acelera - y... Yo le he dicho que sí.

Pum. Eso es lo que oigo. Oigo una gran explosión de todo lo que puede explotar y todo me alcanza y me tira al suelo, matándome pero no del todo lo que es aún peor. De todo lo que podría decirme nunca imaginé que sería eso. Ni en un millón de años lo hubiera pensado. Deseo que esto sea una pesadilla, la pesadilla más horrible que podría tener y que todo sea parte de ella y que vuelva a cuando conocí a Jen, para poder tener otra oportunidad.

La miro a los ojos, que son como cristales a través de los que veo comenzar el principio de una gran tormenta. Ella lo siente. No sé por qué lo ha dicho entonces, no sé por qué habrá aceptado si está triste. De repente me siento furioso, con ganas de destrozar todo a mi paso. Siento odio hacia Nicholas, odio hacia Jennifer, odio hacia mí. Sé que a ella no puedo destruirla porque sería como destruirme a mí mismo pero, sobre todo, porque no se puede destruir lo que ya está destruido.

Saco el Josh actor y le sonrio, rezando porque antes no haya visto ni la furia ni el dolor en mis ojos y no porque tema mostrar mis sentimientos, sino porque temo hacerle más daño.

- Enhorabuena, espero que os vaya muy bien - digo, casi monótonamente aunque ella parece creérselo porque me mira sorprendida -. Es muy afortunado, muchos querrían - me doy cuenta de que debí callarme eso porque me mira más incrédula y triste que antes -. Me tengo que marchar, ha sido genial verte y felicita a Nicholas de mi parte - se me quiebra la voz.

No le doy tiempo a responder. Me giro y me marcho, intentando no llorar todavía, no hasta llegar a mi casa pero, no puedo remediarlo y comienzo a llorar con una gran opresión en el pecho y una sensación de estar ahogándome que nunca había sentido. Todo lo veo borroso pero supongo que no más borroso de como lo veían antes. A pesar de que estoy ya lejos sigo notando los ojos de Jen clavados en mí, rogándome que la abrace y que la consuele por algo que yo no sé realmente el motivo pero, no lo hago. Porque no puedo.

Somos Mejores Juntos: Joshifer © (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora