Somos Mejores Juntos: Joshifer © (Editando)

Capítulo 5 (Parte 1)

- Narra Josh

- ¿Entonces estás bien? - le pregunto por enésima vez, a través del altavoz del teléfono.

- Sí, Josh, un virus - me asegura de nuevo, pero una parte de mí no termina de creer sus palabras.

- Vale, iré a verte mañana y... - intento decir pero me interrumpe.

- No. Es decir, no puedo. Tengo que volver al médico e ir otra vez a otra sesión de fotos para Dior. Lo siento Josh.

Intento que no perciba lo decepcionado que me pone eso.

- Pues te llamaré y me dices cuando puedes.

- Te quiero cariño, no olvides lo mucho que te amo nunca. Prométeme que no lo harás, por favor - me propone, casi suplicándome, con temor.

- No solo te prometo eso, te prometo que no te dejaré. Nunca - una lágrima desciende rápida y cálida por mi mejilla. Algo dentro de mí sabe que Jen se encuentra realmente mal y perdida -. Te amo Jen, no lo olvides nunca.

Y colgó pero no sin antes hacerme saber, puede que sin querer, que estaba llorando.

Salí a dar un paseo para aclararme la mente, para conseguir pensar en otra cosa que no fuera en las indefinidas y tediosas palabras pronunciadas por los labios de la que era mi novia... Bueno, no sé que somos exactamente, la verdad. Jen me contó que el otro día acabó con Nicholas, cuando fuimos a cenar juntos a un restaurante que llamamos "El lugar del que el mundo se olvidó" ya que no suele ir nadie porque se encuentra en las afueras, muy lejos de los focos y los cotilleos. Pensé que sería genial estar con Jennifer por fin pero ella no estaba allí, ella estaba en otro lugar donde yo, por lo pronto, parecía que no me hallaba allí. Odiaba verla tan perdida y sola pero, ella creí que yo no me daba cuenta por eso siempre se excusaba del mismo modo.

Me pongo un chándal y unas gafas de sol y me voy a correr. Me gusta esta sensación que tengo cuando corro, siento de nuevo mi cuerpo funcionando, como una cadena oxidada que se engrasa. Veo niños jugar en los parques, cantando y riendo, inocentes, sin saber todavía el significado de una promesa o una decisión aunque, siempre he pensado que los niños lo saben todo pero no saben que lo saben, el peligro está en olvidarlo. En Los Ángeles la gente siempre va con prisa, como barcos que buscan un faro en alta mar pero no llegan a encontrarlo.

Cuando llevo tres manzanas decido acercarme a un kiosco a comprarme una botella de agua, ya que estoy exhausto. Hay algo que me quita la sed en cuanto lo veo, sin necesidad de leerlo. Me acerco con cuidado, como si temiese que me atacarse. Lo tomo en mis manos y lo observo, rezando que no me dé un ataque. Releo el titular una y otra vez deseando haberme equivocado, que sea una pesadilla o algo que me salve. En la portada se muestra a Jennifer saliendo de una clínica y hay otra imagen que prefiero no mirar. Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Ahora mismo me asustan más las palabras.

"Jennifer Lawrence, ¿embarazada de Nicholas Hoult?"

La revista produce un sonido tremendo a mis oídos pero nada comparado con el que hace mi mundo, al explotar.