Somos Mejores Juntos: Joshifer © (Editando)

Capítulo 5 (Parte 2)

- Narra Jen

Llego pronto al ginecólogo, algo ansiosa pero también temiendo. Digo mi nombre falso y me dejan pasar. Me acerco a la enfermera que atiende los teléfonos para preguntarle por las pruebas que mandé hacer. Hace una semana tomé un pelo de Josh y otro de Nicholas para saber quién sería el padre de mi bebé. Acaricio mi vientre con la mano y me pregunto qué haré con veintitrés años y un bebé, cómo pude ser tan estúpida. La enfermera me mira, es una señora de más de cuarenta años, morena y no muy simpática.

- ¿Qué quiere? - Me pregunta, como si la estuviese molestando.

- Soy Je... Carly Hoft, vengo a por las pruebas que encargué. De ADN.

- A ver... - Se aleja y se pone a rebuscar en un lío de papeles. Yo asomo la cabeza para intentar mirar pero rápidamente los encuentra y me los entrega -. Aquí tiene. Adiós.

Tomo el sobre con la mano temblorosa, estoy más nerviosa que con las pruebas para saber si estaba embarazada, porque esto ya no me preocupa por mí, principalmente pienso en el bebé y en el padre. Abro el sobre.

Salgo del ginecólogo corriendo, sin mirar atrás pero una manada de periodistas me persigue y casi no me dejan avanzar. No comprendo todo lo que dicen, solo oigo palabras sueltas como "embarazada" "Nicholas" y, sinceramente, eso me basta para saber qué está pasando. No respondo a nada pero rápidamente se van acercando a mí, haciéndome tropezar una y otra vez. Intento contener las lágrimas, para que no me vean llorar. Pruebo a empujarles, a probar a moverlos pero no puedo. Cuando creo que voy a comenzar de llorar, veo a una mujer baja y pálida salir del coche con dos guardaespaldas que se acercan a mí. Separan a los periodistas y a los fotógrafos y Abigail me da la mano y tira de mí para sacarme de allí. Entramos en la limusina y me inunda una sensación de alivio enorme. Pienso en llorar pero sé que no puedo. No con ella, que es la responsable de esto.

Nadie dice nada hasta llegar a su despacho. Odio este lugar, es como una cámara de tortura para  mí. Solo me trae malos recuerdos con Nicholas aquí. Pero por suerte parece que él no está aquí. Me siento con cuidado en el mismo sitio de siempre y recorro a Abigail con la mirada. Hay tantas cosas que querría decirle, tantas culpas que querría echarle en cara, tantos insultos que decirte... Hay algo en su mirada, algo que te quita las ganas de decirle nada, de insinuarle nada. Decido no mirarla. <<Cuando pase todo esto, me buscaré otro manager>>.

- Por lo que veo ya lo sabes - me dice, juntando los dedos y apoyando la barbilla sobre ellos, con esa mirada tan monótona de siempre, como si nada le importarse. Una mirada robótica.

- Sé muchas cosas últimamente - respondo -. Sé que estoy enamorada de Josh, sé que estoy embarazada. sé que Nicholas y tú intentáis hundir mi vida.

- En eso te equivocas - me reprocha, poniéndose derecha de pronto -. Me importas y quiero lo mejor para tu carrera. Josh no te haría ningún favor. Cuando hicieron las pruebas para el papel de Peeta intenté, con todas mis fuerzas que no lo escogieran a él, porque yo ya sabía que lo admirabas y que podía pasar esto, porque sois muy parecidos. Por lo que ves no pude hacer mucho. Nicholas te quiere y yo sé que debéis estar juntos.

- Esa es tu opinión - (que puedes metértela por donde quieras) pienso -. He roto el compromiso.

- ¿¡QUÉ HAS HECHO QUÉ!? - Me pregunta furiosa.

- No pienso casarme con alguien a quien no quiero. Podréis mentir todo lo que queráis pero yo no lo permitiré, lo desmentiré todo.

- Ah, ¿y por qué hoy con la prensa no lo has hecho? - Me pregunta con un tono que me asusta -. Se me acaba de ocurrir que exista la remota posiblilidad de que ese bebé no sea de Josh. que sea de Nicholas. Dime la verdad, Jennifer.

- No es asunto tuyo - lo que daría por tener el suficiente valor para estrangularla.

- Lo sabía.

- Aunque sea suyo no pienso volver con él. Yo amo a Josh - me levanto y me dirijo hacía la puerta.

- ¡Josh destrozará tu carrera! - Me dice.

- Si es así, adelante. - Y me marché.

Salí llorando, ya dándome igual quién me viese, quien me reconociese. Yo amaba actuar, era parte de mi vida pero, no lo era completa y absolutamente. Lo principal para mí era mi familia y la persona que amaba. Josh... Probablemente ya lo sepa, ya sepa todo esto. Dios, si por lo menos el bebé fuese suyo, por lo menos eso. Mi móvil comienza a sonar y oigo la voz que no quería oír.

- Hola Jennifer.

- Nicholas, que vergüenza debería darte siquiera llamarme.

- Quiero que lo solucionemos - me pide, casi parece que me suplica.

- No hay nada que arreglar, ya lo habéis fastidiado todo. No podías soportar que otro me hiciese más feliz de lo que tú me has hecho nunca, no eras capaz de soportarlo pero sí que eras capaz de hundirme, y a él también. No esperes que responda a las revistas y afirme lo del bebé, no esperes que me casaré contigo, no esperes que te vuelva a hablar - y colgué.

En este momento no sé a donde ir. Mi mente y mi cuerpo se habían separado y, ahora las riendas las posee mi corazón. Atravesando calles, viendo sin ver, caminando sin caminar, llego a donde debí haber ido hace mucho tiempo, al sitio que mi corazón echaba en falta y no me había dado cuenta hasta ahora. Pago el billete y me subo en el primer avión que sale. Cuando estoy dentro miro por la ventana.

<<Adiós Los Angeles, hola Kentucky>>.

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Aquí se acaba el capítulo cinco, sé que es posible que os haya decepcionado lo del bebé pero debía ser así. Debo decir que, aunque ahora parezca tan trágico, las cosas pueden mejorar. Espero vuestros comentarios, espero que os guste y no seáis muy duros!! Besos.