«Finalmente»

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—Ya te dije que no pasa nada— respondió un fastidiado Peter, revolviendo por quinta vez su café y evitando la mirada azul de su padre.

—Harry dijo que...

—Harry exageró todo, sí es cierto, estaba tomado pero no pasó nada más, sólo se me fue la mano con la bebida tenía una fuerte resaca, es todo.

—¿Cuántas veces se te ha "ido la mano"? — preguntó Steve con el ceño fruncido y un semblante serio.

—Un par de veces.

—¿Seguro?

—Absolutamente.

—¿Y por qué tomas? Tony y yo no te educamos para que fueras un alcohólico.

Peter rodó los ojos —Sólo fueron dos veces papá, porque estaba con amigos y ya, no es como si fuera a volverme alcohólico, no va a volver a pasar.

Steve asintió sin ablandar su rostro —Eso espero, porque de lo contrario nos veremos obligados a tomar las medidas necesarias contigo.

Peter asintió y bufó.

—¿Qué hay de tus notas?

El castaño comenzó a reír en voz baja —Ya no tengo 10 años, mis notas las veo yo y nadie más.

—Harry me dijo que han bajado.

Maldito Harry... mil veces maldito.

—Otra vez...— dijo con fastidio soltando de mala gana la cuchara con la que revolvía su café y llevando su mano hasta su sien derecha —es un maldito entrometido.

—Es tu amigo.

—Era— corrigió mirando a su padre.

—¿Qué pasó entre ustedes?

—Cosas— bajó la mirada de nuevo y la centró en su café —No tiene importancia, sólo nos distanciamos, además me di cuenta que no debo dejar que la gente intente controlar mi vida— de nuevo volvió a mirarlo y levantó las cejas —Papá, ustedes tampoco deben meterse en mis cosas.

—Estamos preocupados por ti, ¿qué te ha pasado? Has cambiado mucho, antes no te comportabas así.

El menor bufó —Ya no soy un niño, necesito un poco de libertad.

—Nadie te la está negando, pero debes ser responsable. ¿Ya se te olvidó todo lo que te hemos enseñado?

—No papá, pero estoy harto de que Harry, tú y papá vean cosas donde nos las hay, primero se oponen a mi relación con Wade, luego quieren saber de mí vida a cada minuto, quieren ver cómo están mis notas como si fuera un niño pequeño, me reprenden por tomar de vez en cuando y ahora les molesta que intente comportarme como un adulto.

—Un adulto toma decisiones responsables Peter.

—¿Y cómo esperas que lo haga si no me dejas ni si quiera tomar decisiones propias?

El rubio negó con la cabeza y suspiró —No te estoy diciendo que hagas lo que los demás te dicen, te estoy diciendo que seas consciente y responsable de lo que haces, y que aceptes las consecuencias de tus actos.

—Bien, ya entendí.

Steve se talló el rostro —Peter prométeme que no vas a seguir tomando, por favor.

—Está bien lo prometo— aceptó sin atreverse a mirarlo.

—Y que vas a ponerte bien en la Universidad.

—Sí sí, lo prometo.

El mayor tomó aire, relajó sus facciones y lo observó con una pequeña sonrisa. Él confiaba en que su hijo sabría enderezar el camino, Peter siempre había sido disciplinado y correcto, como él, su hijo era su más grande orgullo y tenía razón al decir que ya no era un niño, que era un adulto y necesitaba libertad para decidir y actuar, por eso Steve no quería meterse de más, no quería "controlar su vida" como decía el joven, sólo quería ayudarlo y guiarlo para que él mismo la enderezara, tomando buenas decisiones y realizando acciones correctas.

«Hurts Like Hell» → Spideypool AU♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora