Wade había pasado el último mes viviendo en casa de Vanessa, la chica con la que se acostaba cada vez que el deseo carnal era más fuerte que su fidelidad a Peter. Ahora intentaban llevar una relación de pareja, sin conseguir muy buenos resultados.
Había perdido su anterior empleo, pero no tardó demasiado en hallar otro con ayuda de ella, cuyo salario era mínimamente mejor al que dejó atrás. Quizá en eso tuvo suerte.
Se la pasaba ignorando los mensajes y llamadas de Peter. No es que no quisiera responder, de hecho era una total agonía esperar por varios minutos hasta que la llamada cesaba. Pero sabía de sobra que no debía atenderlo porque hacerlo sería tirar a la basura todo el esfuerzo que le costó alejarse de él.
Con el tiempo, las llamadas disminuyeron, y pasaron de ser veinte o más al día, a únicamente dos o tres.
Significaba que Peter lo estaba superando poco a poco. Y eso era bueno. Así ambos podrían intentar reconstruir sus vidas y seguir adelante sin la intervención del otro, sin más peleas, sin más golpes, sin más llanto, sin culpas ni reproches. Era lo mejor que podían hacer y Wade estaba firmemente convencido de ello.
Ahora parecía que su vida por fin podía comenzar a estabilizarse, parecía que podía estar tranquilo sin la constante presión de las llamadas o mensajes de Peter, sin estar preocupándose por como pudiera estar el muchacho, sin lamentarse por haberlo dejado, porque al final de cuentas Peter iba a estar mejor así, lejos de él. Parecía que al fin las cosas podrían marchar bien de nuevo en la vida del rubio, salvo por un pequeño detalle; el recuerdo del castaño seguía siempre presente en su mente, no lo dejaba en paz ni a Sol ni a sombra, su rostro, sus ojos, su cabello, su boca, sus labios, sus besos, su cuerpo... cada parte de él estaba impregnada en su piel, tan profundo y tan fuerte que casi era imposible arrancarlo.
Y dolía, dolía como el infierno.
Vanessa no era como él. No era para nada igual a él. Ella ni si quiera podía compararse. Nadie nunca podría atreverse.
Él era mucho más que todos.
La chica era preciosa, guapa y muy apasionada, le encantaba a Wade, de verdad le encantaba. Además ella prometía darle todo lo que se le puede ofrecer a un hombre para hacerlo feliz: hijos, una familia entera. Algo que Peter no podía.
Ese era uno de los sueños del rubio, casarse, formar una familia, con hijos y tal vez un perro, ser feliz de esa forma... la tradicional. Pero aquellos planes quedaron truncados de buena gana al conocer al castaño, desde entonces se había resignado en silencio a aceptar con gusto la vida que pudiera tener a lado de Peter. Tal vez solamente ellos dos.
Aun con todo esto, a Vanessa no podía meterla en su pecho, no todavía, ese lugar ya estaba bien lleno, no había espacio para nadie más. Y el hecho de estar jugando con ella haciendo promesas falsas y alimentando sueños que no se realizarían, no lo hacía sentir orgulloso, sino todo lo contrario, se sabía un completo patán en toda la extensión de la palabra.Así que como una de sus últimas alternativas, intentó por semanas ignorar aquellos pensamientos en los que únicamente figuraba Peter, aquellos recuerdos, aquellas ansias que le decían que volviera, aquel deseo de ir corriendo hasta el castaño y besarlo como nunca antes, aquellas ganas de tenerlo entre sus brazos para nunca soltarlo y aquel anhelo de decirle todo lo que sentía como era debido al amor de su vida.
Sin embargo, pese a todo su esfuerzo, al final de cuentas se percató de que era todo en vano.
No podía vivir sin Peter.
Pero tampoco debía estar con él.
Era demasiado complicado.
Debía mantenerse lejos para mantenerlo a salvo. Debía hacer que el chico lo olvidara y siguiera con su vida, que encontrara a alguien más y le brindara la felicidad que él no pudo darle.
Pero la simple idea de pensar que Peter pudiera olvidarle atormentaba su mente y corazón, el hecho de que el castaño pudiera reemplazarlo lo llenaba de agobio y furia, imaginarlo con alguien más era sencillamente insoportable.
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«Hurts Like Hell» → Spideypool AU♡
Fiksi Penggemar❝Te amo, y duele como el infierno.❞ ❝Cariño, no me lastimes, ya no.❞ →Donde Wade no puede evitar lastimar a Peter, una y otra vez. Pero está bien, porque Wade lo ama, y siempre pide perdón. ♣PORTADA POR: @louisftwandi gracias, es preciosa <3 ✘AD...