Capítulo 1- Un demonio caído del cielo

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Sólo por si te lo preguntabas ya pasó un buen tiempo desde que llegué aquí, tal vez también te preguntes donde es aquí, no me iré con rodeos, estoy en Nueva York, o eso creo, después de que me escapé del Inframundo y perdí su pista de los demás co...

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Sólo por si te lo preguntabas ya pasó un buen tiempo desde que llegué aquí, tal vez también te preguntes donde es aquí, no me iré con rodeos, estoy en Nueva York, o eso creo, después de que me escapé del Inframundo y perdí su pista de los demás comencé a viajar por el mundo y de alguna forma termine aquí, rente un departamento en la ciudad con el dinero de dudosa procedencia que tenía y comencé de nuevo aquí, esto es genial, no hay nada mejor que vivir sola en la ciudad, sin nadie que te critique, sin nadie que te despierte a la mitad de la noche y sin nadie que te apresure para que salgas del baño.

Tampoco es que esté tan sola, vivo con un perrito llamado Cerbero, lo encontré por ahí y lo traje a casa, desde entonces él es el que me despierta cada mañana, ¿Quién necesita un despertador cuando tiene un perro?

Ahora mismo estoy acostada en mi cama de la forma más inhumana posible mientras Cerbero está tirado patas arriba aún lado de mí, parece que está muerto, ¿Qué puedo decir? De tal palo tal astilla, de tanto verme dormir así creo que se le pegó.

De repente siento un horrible dolor proviniendo de mi pierna izquierda, cuando me volteó a mirar me encuentro con Cerbero clavando todos sus dientes en mi pierna con una mordida.

-¿QUÉ TE PASA ANIMAL?- grité mientras me lo quitaba de encima y me ponía en pie,escuché un gruñido de su parte y seguidamente se levantó de la cama y salió corriendo fuera de la habitación, debería recordar revisar las vacunas antirrábicas de mi mascota.

Ya que estoy de pie y despierta, ¿Por qué no hacer algo? Si, algo útil, ¡Ya sé! me volveré a acostar a dormir hasta que den las doce, después de todo hoy es mi día libre.

Me volví a tirar en la cama dispuesta a continuar mi sueño cuando de repente escuchó el sonido de las patas de un animal golpear el piso, probablemente entró corriendo en la habitación, después todo fue dolor en mi cuerpo y en mi orgullo, al parecer de un salto subió a la cama y me regaló una mordida en en trasero.

-AAAAAAAAAHHHH, BENDITO ANIMAL- grité para después ponerme de pie y lanzarle una patada a Cerbero, pero él la esquivó y se lanzó corriendo fuera de la habitación otra vez, decidí seguirlo por toda la casa para devolverle lo que me había hecho, lo perseguí por todas las habitaciones hasta que finalmente llegamos a la que tenía el balcón, Cerbero se adentro en él y enseguida lo perdí de vista.

Sin duda ya se porque estaba tan alterado en ese momento, vi el problema apenas entre al balcón, en algunos lados estaba decorado con flores que yo había sembrado, pero ese no era lo malo, lo malo es que las flores parecían adornar un lindo cuadro, ya sabes, una chica rubia tirada en el piso con alas de ángel y un montón de flores al rededor, no lo digo por nada pero parece una pintura.

La chica lentamente comenzaba a tomar conciencia y a abrir los ojos, pero de un momento a otro volvió a caer en su sueño, tal parece que un ángel cayó del cielo y cayó en mi balcón, cielos, de todos los balcones que existe y tenía que caer en el mío, esto es problemático.

Hermanas sobrenaturalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora