Secret Moon

Capítulo 8

—Dojo Kakei…acá está.
Un gran anuncio con las palabras Dojo Kakei colgaba al lado de una cantina. Era una pequeña entrada a la par de la cantina y esta llevaba al dojo de karate. Debido a que era casi imposible ganarse la vida como instructor de karate, el dueño del dojo había abierto una cantina como negocio extra. Una gran lámpara roja colgaba en la entrada de la cantina y cajas llenas de suministros estaban arrejuntadas a la par de la puerta, al parecer en preparación del inicio de labores. Un muy alto joven se encontraba cargando las cajas al interior de la tienda. Frunció el ceño al pensar en kyuhyun trabajando en esta clase de lugar.

Ryeowook sintió la necesidad de tocar la arteria carótida de kyuhyun y ordenarle que este no fuera el lugar en el que quería trabajar y que debía trabajar en su bar. Sin embargo, no quería volver a utilizar sus poderes nuevamente sobre el. No había ni un solo cabello corrupto en kyuhyun y no quería arruinar el corazón puro del joven.
—Kyuhyun, ¿te molestaría si entro contigo? — preguntó. — Este mundo no es la clase de lugar hermoso que piensas que es, en la ciudad la gente te puede mostrar amabilidad mientras que a tu espalda están viendo la manera de perjudicarte. Tengo la habilidad para saber rápidamente si alguien está mintiendo. No encontrarás ninguna desventaja si me llevas contigo.
Kyuhyun lucía incómodo y preguntó —¿Cómo debería presentarte? — No sabía cómo explicar su relación. No eran amigos y ciertamente no eran compañeros de ninguna clase, no habían estado el suficiente tiempo juntos como para denominarse amantes.

—Solo dile que soy un asesor que conociste a través de un amigo. Asesor es una de las palabras más vagas que puedes utilizar. Nadie preguntará por detalles. — Ryeowook sonrió animadamente.
Si le ofrecían un trabajo a kyuhyun, planeaba señalar todas las desventajas posibles al trabajar en ese lugar, de manera que Kyuhyun ya no quisiera el trabajo. Si kyuhyun sabía los motivos de ryeowook, no se había dado por enterado. Quizás la noche anterior había sido una valiosa experiencia para aprender.
—Disculpe, mi nombre es Kyuhyun, ¿se encontrará Kakei-san?
—¿Sí?— El hombre que levantó su cabeza en respuesta debía ser Kakei. Parecía tener alrededor de cincuenta años, pero sus brazos que se extendían desde dentro de su abrigo happy eran bastante musculosos. Tenía cabello corto y barba. Lucía exactamente como un maestro de un dojo debía lucir. —Oye, eres kyuhyun-kun, el asesino de osos. Cuando no viniste ayer pensé que te habías perdido.
El hombre sociable le mostró una gran sonrisa y ryeowook sintió como su corazón se hundía. El aura que el dueño tenía era una extremadamente amistosa, sin duda alguna era un buen hombre.
—¿Les gustaría una cerveza? ¿Quién es la persona que viene contigo?
Contestó sin titubear: —Mi nombre es Ryeowook y soy un asesor de administración. El día de hoy me encuentro aquí como asesor de Kyuhyun-shi.

Kakei parecía ser del tipo de personas que no analizaba las cosas con profundidad, aceptó las palabras y los invitó a sentarse a una mesa baja.
—Escuché acerca de ti por el líder de tu aldea, Sanjo-san. Dice que rescataste a tu abuelo de un oso cuando fue a recolectar setas. Jamás escuché de alguien capaz de derrotar a un oso con sus propias manos. Realmente quería conocerte. Tienes un excelente cuerpo…no hay absolutamente ningún problema con él.
El maestro karateka dio un pequeño golpe al hombro de kyuhyun mientras reía abiertamente. Mientras Ryeowook escuchaba, su rostro se ensombreció, si este hombre le ofrecía un empleo ¿de qué forma podría evitarlo? Viendo a su alrededor, pudo observar que la mayor parte del personal tenían la edad y apariencia física similar a la de kyuhyun. En una edad en la cual no era posible ganarse la vida siendo únicamente instructor de artes marciales, Kakei les ofrecía a algunos de sus estudiantes trabajo en el bar para que pudieran sobrevivir.
—¿Conoces el UHO…la sociedad de artes marciales mixtas?— Kakei vertía más cerveza a sus dos invitados mientras continuó hablando. Esperaba una respuesta afirmativa.
Kyuhyun respondió con honestidad: —No miro mucho la televisión, así que no estoy enterado de ese tipo de cosas.
Kakei cerró un poco los ojos, —Aun en las áreas más remotas de la montaña puedes recibir recepción en un televisor.
—A mi abuelo no le gustaban esas cosas.
—No me digas. Es imposible, entonces que no conozcas al legendario luchador Kuramoto. El es el jefe del UHO.