Capítulo 13

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Cuando Kyuhyun abrió la puerta, Anthony estaba parado ahí como siempre. Cuando vio lo que estaba cargando, se impresionó.
—Anciano… no, Señor Anthony Sterns. Lo lamento, Ryeowook fue atropellado por un auto porque se encontraba conmigo.
—¿Atropellado por un auto?
—Quiero ayudarlo, ¡Por favor! ¡Se lo ruego! ¡Dígame que hacer!
El mayordomo cerró la puerta y le colocó picaporte antes de indicar que debía subir las gradas. —Llévelo a su habitación. Asegúrese de que el dormitorio esté completamente oscuro. Si tan solo un poco de luz entra…
—¿No hay algún ataúd en esta casa en algún lugar? Pensé que los vampiros por lo general dormían en ataúdes.
—Ryeowook-sama no es un vampiro completo. Es más humano. Para ser francos, es un error. Si la temperatura de su cuerpo baja demasiado, no está bien. Necesitamos ponerlo en su cama y calentarlo.
—Lo haré.
Ingresaron al dormitorio y colocó a ryeowook en la cama. Ambos trabajaron juntos para desnudar al vizconde de sus ropas empapadas de sangre.
—¿Dónde está lastimado?

—Su pierna fue destrozada. Fue lastimado fuertemente por detrás y vomitó mucha sangre.
—Sangre. Debo preparar sangre fresca—. El mayordomo examinó los daños de la pierna y buscó algo que pudiera ser utilizado para inmovilizarla. Mientras lo hacía su mente trabajaba rápidamente.
—La cosa que le das por lo general, ¿funcionará?
—Eso está mezclado con fruta y luego es congelada. Por lo general es suficiente, pero cuando está así de lastimado necesita sangre fresca.
—Haré eso. Puede beber de mi sangre.
—Eso no funcionará. Ryeowook-sama no puede beber de la sangre de los hombres. Si no es sangre proveniente de una mujer…
—No tenemos ninguna de esas. Bebió un poco de mi sangre hace un rato.
Al escuchar las palabras, el mayordomo lució anonadado. —¿¡En qué estaba pensando!? ¡¿Acaso no se puso a pensar en todas las consecuencias a las que podía conllevar el que no pudiera aceptar su sangre?!
—¡No había tiempo para pensar!
Para inmovilizar la pierna de ryeowook, el mayordomo ató una sábana alrededor. Hizo esto en silencio mientras parecía estar ofendido. Después de envolver la pierna, el mayordomo sacó el botiquín y lo colocó sobre la cama y comenzó a amarrar la sabana con una cuerda.

—¿Es eso todo lo que harás? ¿Se curará de esa forma?
—Si lo hubiera visto lastimado antes, entonces entendería. El poder que tenemos para curarnos va más allá de los simples humanos.
—Sí, pero… ¿podrá eso curarlo de esto?
La larga y bella pierna de ryeowook estaba muy mal herida. Aún podía observarse los huesos rotos a través de su piel. Sus piernas tenían tamaños diferentes ahora.
—Kyuhyun-sama, por favor revise la puerta corrediza. Luego asegúrese de que las cortinas estén completamente cerradas para que la luz no pueda ingresar.
Kyuhyun hizo lo que le pidieron. No había forma alguna en que la luz pudiera ingresar en la habitación. —¿Señor Anthony?
—No hay necesidad que me llame señor.
—Bien, entonces Anthony. ¿También puede ver en la oscuridad?
—Soy uno de la misma raza que ryeowook-sama. Ahora tengo que hablar con algunos conocidos vampiros y ver si puedo conseguir una mujer que nos dé un poco de su sangre.
—No hay necesidad de hacer eso. Yo le daré de la mía.
—Kyuhyun-sama, no puede…
—Anthony, ¿Quién es el jefe aquí?
Kyuhyun sonaba tanto como ryeowook que el mayordomo se quedó en silencio. Los dos hombres se observaron por unos momentos sobre el cuerpo inmóvil. El mayordomo fue el primero en romper el silencio. —Mi jefe es Ryeowook-sama.
—Entonces, ¿la pareja de ryeowook también tiene esa posición? O ¿es subordinado a ti? Contesta.
—Él… tiene una posición importante.
—Mientras entiendas eso. Yo soy la pareja para toda la vida de Ryeowook. Así que le daré mi sangre. No te quejaras por ello, ¿cierto?
—Si existe aunque sea la más mínima reacción de rechazo debe detenerse inmediatamente. Y ayudará mucho si pudiera pensar en cómo conseguir sangre fresca.
Sin embargo kyuhyun, ya no estaba escuchando y el mayordomo estaba consciente de esto. Se rindió, decidiendo que si ryeowook moría ahora, sería a causa del destino. Si iba a morir de todas maneras, su mayordomo sabía que su jefe sería feliz muriendo con el sabor de la sangre de su amante en su boca. —¿Qué tanto debería darle?
—Alrededor de cuatro onzas cada seis horas, ¿pero qué hay acerca de usted?
—Es la luna llena, mi fuerza está al máximo, no necesito que te preocupes por mí— se quitó su traje y lo lanzó al suelo. Cuando trató de morder su muñeca nuevamente el mayordomo le ofreció una navaja afilada.
—Una herida sanará más fácilmente. Prepararé comida para que pueda comer cuando lo necesite. Por favor cuídese.
—De acuerdo.

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