Secret Moon

Capítulo 10

Aun cuando Ryeowook se iba a la cama con alguien, por lo general pasaba el día solo. Cuando abrió sus ojos, su mayordomo lo estaba observando, cargando un azafate con un vaso sobre él. ¿Cuántas décadas se había despertado de la misma manera?
—¿Anthony, lo recuerdas?— Mientras tomaba el vaso, habló con el mayordomo de manera más íntima que la usual.

—¿Recordar qué, señor?
—Lo que se siente cuando te corres tan violentamente… eres un hombre, debiste haberlo experimentado.
—Supongo que sí, pero fue hace muchos años y apenas si lo recuerdo.
—Fue verdaderamente intenso.
Cuando el mayordomo escuchó esto, observó las sábanas. —Me pregunto si ese caballero será algo especial.
—No hay duda alguna de que hay algo especial acerca de él. La primera noche fue increíble, pero anoche fue maravilloso también, ¿me pregunto si se comportara de la misma forma cada vez que la luna se encuentre en el cielo?— le mostró al mayordomo todas las marcas de mordidas que kyuhyun había colocado en su cuerpo. —No sabe lo que es, cambia cuando la luna aparece en el cielo, así que podría ser un hombre lobo. ¿Qué opinas?
—He escuchado de hombres lobos en el Este de Europa, pero esto es Japón, me temo que no sé nada al respecto.
—Bueno, aquí en Japón existen leyendas de los Inugami o perros dioses, o quizás es descendiente de hombres lobo. Es extraño. Hemos evolucionado… no, des evolucionado… de vampiros y hombres lobo.
—¿Realmente piensa que ha des evolucionado? Yo diría que han evolucionado.
—Vampiros sin colmillos y un hombre lobo que no se transforma en lobo, ¿es eso un progreso?

—Yo diría que muestra una extraordinaria adaptación a vivir en una ciudad—, respondió el mayordomo. Él tampoco tenía colmillos, pero para un hombre de su edad, tenía dientes perfectos.
—No, sigo pensando que es des evolución, no puedo reproducirme y no puedo convertir a otros en vampiros.
Ryeowook pasó una mano por su cabello. Un delgado cabello se enredó en su dedo meñique, su cabello tampoco crecía ni lo hacían sus uñas. Excretaba muy poco, pero definitivamente estaba vivo. Prueba de ello era la felicidad que sentía cuando Kyuhyun le hacía el amor.
—Es progreso. Si alguna vez viajamos a las estrellas nuestra raza sería ideal para dichos viajes. Vivimos mucho más que los humanos normales y requerimos menor sustancia—. El mayordomo dijo estas palabras con una expresión muy seria en su rostro.
Ryeowook, quien se dirigía al baño rió fuertemente. —Tienes razón, tienes toda la razón y eso es espléndido, Anthony… somos perfectos para largos viajes espaciales.
Las palabras del mayordomo habían aligerado su humor. Aun cuando hubiera sido en broma, era una idea bastante interesante. Era bastante gracioso, cuando lo analizaba. Cuando la primera nave interestelar estuviera lista para partir, él y su raza erguirían sus lomos y se darían a conocer al resto del mundo.
De buen humor, se colocó un grueso suéter y un par de pantalones de lana antes de salir e ir hacia abajo. En la sala, un extraño estaba sentado en uno de los sofás, viendo en dirección opuesta a él. Cuando Ryeowook observó más de cerca, se percató que era kyuhyun con un nuevo corte de cabello. Su bello rostro, anteriormente cubierto por mechones de cabello, se encontraba totalmente expuesto. Sus ojos, enmarcados por su bello pero feroz rostro, estaban iluminados de inteligencia, lo que lo hacía más atractivo que nunca. Vestía una sencilla camiseta y pantalones nuevos… probablemente escogidos por el mayordomo. Lucía como cualquier otro joven nacido en la ciudad.
—Supongo que Anthony te obligó. Realmente le gustan las cosas bellas— se movió hacia el sofá y se sentó sobre las piernas de kyuhyun. Colocó sus brazos alrededor del joven y lo abrazó.
Kyuhyun sin la influencia lunar, nuevamente se sonrojó hasta la punta de sus orejas y dirigió su mirada hacia el suelo.
Ryeowook levantó su rostro y lo besó. —Me gustas con cabello corto, también. Me gustas cuando eres callado, sin importar cómo actúes, pienso que eres increíble.
—Ryeowook, vas muy rápido…
—Lo prometiste, ¿recuerdas? Prometiste que lo dirías.
—Ryeowook, me gustas— se puso aún más rojo.
Ryeowook sacudió su cabeza levemente. —Escucha Kyuhyun, podrías llamarme con el nombre que lo hacías ayer
—Ryeonggu…?