CAPITULO 11

2.9K 375 55
                                    

" Un aliado es alguien que no es nosotros, pero que quiere lo mismo que nosotros."
                                A.A
--------------------🌼-----------------------
Dos semanas después de la llegada del misterioso anónimo, los nervios de Amanda seguían crispados. Y si a eso sumábamos el retraso de cinco días en su periodo... Definitivamente, las cosas marchaban mal.

Su madre y Lady Harriet, llegaron poco después del incidente de la misiva, y conscientes que algo perturbaba a la joven le hicieron confesar sus pesares. Ella ignoraban que desde hace algún tiempo la joven condesa recibía cartas amenazantes, y con la cautela que la experiencia vivida entrega, le aconsejaron valerse de los contactos que la familia poseia con Whitehall. En pocas palabras: tratar con James, algo en lo que no estaba dispuesta a transigir.

------------------A cientos de millas de distancia, el objeto de los pensamientos de Lady Sanders se hallaba enfrascado en su trabajo en Whitehall

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

------------------
A cientos de millas de distancia, el objeto de los pensamientos de Lady Sanders se hallaba enfrascado en su trabajo en Whitehall. Entre las sospechas fundadas de Prinny con relación al armisticio pactado con los franceses y la paranoia de Rossdale por la aparición de una mujer idéntica a la portuguesa traicionera, estaba que se volvía loco. Pese a ello, no le faltaba tiempo para enviar notas a Sunshine Manor preguntando por el estado de su pupilo, así como regalos al pequeño Conde y a Mandy. La única respuesta recibida, fue la nutrida correspondencia enviada por el joven Nick, consistente en una buena cantidad de cartas escritas con la típica y torcida caligrafía infantil, y un sin fin se dibujos. De la madre, con dolor asumido, no esperaba nada. Mandy y esa intempestiva despedida le dejaron en claro que si quería estar con ella, el matrimonio no era una opción válida.

Pero James Proctor, Conde de Hardcastle era paciente y perseverante. Más si de Amanda se trataba. El hecho de invocar su nombre le trajo de regreso de la muerte una vez, y él no pensaba desperdiciar la oportunidad que la vida le estaba brindando.

Por dicha razón cundo ese día lunes, a sólo tres dias de la Boda del Año, Laughton llegó a su oficina siendo portador de una carta remitida por su madre, sintió que el destino una vez más se ponía de su parte.

" Estimado Lord Hardcadtle:

  Junto con saludarle, me es imperioso conversar con usted. Para ello le invito a tomar el té esta tarde en Loring House. El motivo de la entrevista que solicito no es posible dejarlo entrever en esta misiva, aun cuando su portador conoce de sobra los motivos.

Sin otro particular,  sólo esperando
que la presente tenga buena cogida de vuestra parte,

Lady Amelia Loring, marquesa viuda de Laughton."

- ¿ A qué viene tanto misterio? En toda mi vida he escuchado a tía Amelia tratrtame con semejante formalidad.- río James con incredulidad.

Besos clandestinos ® #3 Serie MagníficosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora