LA VIUDA
Luego de un apresurado matrimonio y una repentina viudez, Lady Amanda Caroline Sanders
la bella hermana del marqués de Laughton ve como el pasado regresa para cobrar promesas incumplidas.
EL PERSEVERANTE
Tras una prolongada estancia en...
" Uno se vuelve frío cuando se cansa de darlo todo por alguien que no le da nada."
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Si los Sommerville tenían fama de ser buenos anfitriones, los Blaze le iban a la saga, y el gentío en la Catedral de St. Paul daba cuenta de ello. No todos los días se celebraba la boda entre un temido y apuesto joven duque y la hija de un marqués tan Bella y rica como Creso.
" Espero sean felices."- se decía James mientras buscaba con la mirada alguna cara amigable y conocida. Felizmente unos metros más allá vislumbró a Rawlings conversando "animadamente" con la embarazadisima Lady Cosgrove, su prima, una mujer tan irritante como bobalicona, razón por la cual retrasó su encuentro con su amigo. A Dios gracias no tuvo que esperar mucho porque la cuñada de la obtusa mujer e interés romántico de Rawlings se acercó para llevársela.
- ¡ James! Qué bueno que estás aquí.- resopló.- Tal vez Lizbeth sea mi prima pero su conversación tan insustancial me supera. Sinceramente no sé cómo Cosgrove está tan colado por ella...
- Tal vez se complementan en otros aspectos. En fin creo que he visto peores asociaciones y sorprendentemente han resultado satisfactorias.... Por cierto, mis condolencias Rawlings.- el gesto interrogante de Al, hizo que rápidamente se explicará..- Toda una vida intentando librarte del incordio de Rossdale y tu hermana tuvo el "buen tino" de amarrarlo a tu familia hasta que la muerte los separe.-
- ¡Y que lo digas!.- bufó el aludido.- Por lo menos tengo el consuelo que Leto le hará pagar todos sus desmadres.
- Amén. Pero mi primo no es tan nefasto.- dijo un gigante y joven pelirrojo recién llegado, cuya identidad era desconocida para Hardcastle.- ¿Como has estado Rawlings?
- ¡Rosneath, por fin apareciste!,- dijo el interpelado.- estuvimos hasta pasada la media noche esperando a ver si aparecías en Brook's...
- Inconvenientes de último minuto.- dijo blanqueando los ojos y volviéndose a James se presentó.- Creo que no he tenido el placer. Andrew Campbell, Lord Rosneath.
- El placer es mío. James Proctor, Lord Hardastle..- dijo con soltura el conde. Por fin conocía al tunante familiar del novio.
- ¡ El resucitado James!.- soltó con confianza el joven y atractivo escocés.- Mis amigos aquí presentes me han contado sus andanzas por el Continente.
- Lo mismo se aplica a ti, Rosneath. ¿ Puedo llamarle Rosneath? Siendo tan allegado a mis camaradas de armas me siento incómodo tratándole con tanta pomposidad. - masculló un indeciso James.
- ¡No faltaba más! Como buen escocés, detesto los convencionalismos de los ingleses. Lo único bueno que ha dado esta parte del la isla ha sido a mi adorada madre, a la inigualable Gloriana Regina* y a mis camaradas, claro está. Espero que desde ya te consideres dentro de tan selecto grupo.- dijo guiñando un ojo.- También si lo prefieres, puedes llamarme Drew.
- Sin duda alguna, Rosneath. Tu puedes llamarme James.-
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