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"Si los sentimientos cambian,
cambia el destino."
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-Joernay-

Los muertos deben estar bajo tierra, no caminado ni sonriendo como lo hacía Eren. Levi no es idiota ni mucho menos despistado, a él siempre se le declaro gente bonita, su única mancha en su historial fue Eren.

—¿Eren?— Levi rogó que el chico guapo frente a él diga que se equivocó de nombre, enserio lo hacía.

—El mismo.—le sonrió con un dejo de altanería.

El cuerpo de Levi tembló, ese chico no podía ser Eren;  Eren estaba muerto, aparte... era demasiado fantasioso debido a que el Eren que rondaba en su mente era gordito y feito.  

Y este era un maldito modelo de revista.

—Debe ser una puta broma, Eren está muerto.

—¿Eren Jaeger? Ese si está muerto, yo soy otra persona.

—¿Qué? ¿Quién mierda eres, entonces?

—Ay Levi, pasan los años y sigues poniendo esa expresión cuando no entiendes algo, adorable, definitivamente no has cambiado nada. Soy el Eren que conociste pero no el mismo.—cerró los ojos mientras asentía con una sutil sonrisa para luego empezar a caminar.

—¡Hey! ¡Detente!

—No te preocupes, no moriré está vez. Me verás más rápido de lo que te imagines.

Y corrió, dejando a un Levi con las palabras atoradas en su garganta.

Eren:

Corrí, corrí con todas mis fuerzas hasta perderme de la vista de Levi.

Cuando paré no estaba cansado, tantos años de correr han dado sus frutos. El camino a casa no se hizo tan largo pero la sonrisa de mi cara no se iría en un largo tiempo.

Levi seguía igual de lindo como en antaño.

—Lástima que esta vez no seré el idiota que caiga rendido a tus pies...

Las cosas en mi cabeza estaban claras, tengo pareja y Levi solo es parte de mi pasado. Un horrible pasado.

No quería volver a aquellos días, soy feliz ahora.

Tengo un abuelo que me cuida como un padre, una hermana que me quiere a su manera, una prima que me valora, una amiga algo rara pero buena y un novio espectacular.

¿Qué más podía pedir?

Tenía todo lo que me otorgaba una inmensa felicidad.

Entonces, ¿Por qué hay una voz en mi cabeza que me dice que haga algo que no es correcto?

Maldición, debo, no, tengo que alejarme de Levi.

O lo dos podemos caer en un juego peligroso.

—¡Eren! ¿Qué haces afuera? Entra, y pensar que estabas afuera.—ella ríe levemente, como si se acordará de un chiste.—Ymir te ha buscado por toda la casa como estúpida, bueno, más de lo que ya es.

—Gisell, no le digas así a Ymir.

—¿Dijiste algo? Creo que no te escuche.

La verdad no me había dado cuenta de que había llegado a lo que parecía ser mi nueva residencia, solo había caminado inconscientemente, sino fuera por Gisell que abrió la puerta ni me daría cuenta de donde estoy parado.

Entré a la inmensa casa y observe el costoso cuadro que estaba colgada en el pasillo de la entrada, sabía de los gustos raros de Gisell pero nunca entenderé por que le encantaba lo ostentoso, lo raro es que solo era muy aguda con eso, sus cuadros eran su vida.

Feo |Ereri|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora