Feo |Ereri|

25

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"Tan lejos y tan cerca.
Como Enero y Diciembre."
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-Joernay-

Sasha:

Ymir siempre será una perra, una vil perra.

Le había lavado el cerebro a Cristha, la había convencido de hechos que nunca pasaron, se hizo pasar por mí...

¿Tanta era tu desesperación Ymir?

—Muchas gracias por acompañarme hasta mi casa Sasha.—Había extrañado esa sonrisa, estar más de un año sin poder movilizarme y encima que no te permitan recibir visitas hizo que me necesidad de tener a Cristha cerca aumentara.

—Cristha, le das mis saludos a Ymir, un día de estos vendré a hablar con ella... como en los viejos tiempos.

—¡Por supuesto!—Cristha se despide con una reverencia y se adentras a su hogar, completamente ajena de todas las mentiras en las que Ymir la ha cubierto.

Me alejo de la residencia, mis pasos son lentos y algo torpes. Menos mal que no hice el ridículo en frente de Cristha, bien mis piernas me pudieron jugar una mala pasada pero al parecer hoy no fue así.

¿Tendré que ir al doctor? Creo que una revisión no me vendría mal...

Maldito accidente.

Me quitó por más de un año la capacidad de caminar, me dejo en tan mal estado que no pude llegar a tiempo para salvar a Cristha del mundo que ya le estaba pintando Ymir.

Pero ya estoy bien, ya me he recuperado y ya es momento de que Cristha vuelva al lugar donde le pertenece, que es a mi lado.

Militiae species amor est. (*1)

¿No es cierto, Ymir?

Eren:

Debería decir que estoy arrepentido, sin embargo, es todo lo contrario. No hay sabor amargo ni una culpa que hace querer que de mi estómago expulse bilis. Nada de eso. Y tal vez eso es lo que más me asusta.

¿Dónde quedaron todas esas promesas que le hice a ese rubio que me cautivo desde el momento en que nuestras miradas se encontraron? ¿Por qué ahora estoy besando y deseando a otra persona que no es Armin? ¿Acaso la belleza y mirada cautivadora, no olvidemos mortal, de Levi me hizo volver a caer? ¿Será así siempre, como un ciclo que no tiene final?

Lo aparte con lentitud, Levi Ackerman era mi vicio. Y los vicios son malos, corrompen y te hacen perderte a ti mismo.

Quiero odiarlo, quiero separarlo de mí y empujarlo, de verdad quiero hacerlo. Como también quiero tenerlo cerca de mí, fundirme y ser uno con él.

Diablos, este chico es mi perdición.

No es sano estar con este hombre, pero... Amarlo es mi autodestrucción.

—¿Ahora estas feliz Levi?—susurre, acostándome en mi propia cama. Levi se acerca y se acuesta a mi lado, nuestros ojos se conectan y un suspiro sale de mis labios. Los ojos de Levi siempre han sido lo que más me han encantado, era como perderse en un infinito paraíso.

Con tan solo su mirar es capaz de salvarme o destruirme.

—No, aún no estoy feliz.— me dice mientras que su mano acaricia mis cabellos, es tan relajante que por instinto cierro mis ojos.—No estaré feliz hasta que seas solo para mí.

—Pues lamento decirte que eso se te será imposible, no dejaré mi relación con Armin.— Levi es mi perdición, entonces que Armin sea mi salvación.